Adri (Hablando de series)

Ninguna época del año mejor que septiembre para recomendar “Hablando de series”. Un blog fresco, activo, riguroso. Y honesto, sin miedo a las modas. Que todo el mundo alaba True Blood, desde “Hablando de series” se reivindica que no era para tanto; que las canalladas de Hank Moody son infumables, pues toma torpedo; y así hasta conformar toda una divertida sección por donde dejar gotear el colmillo. Pero lo más interesante de “Hablando de series” es su permanente alerta a lo se mueve por el universo seriéfilo: ningún otro blog individual está tan atento a lo que se estrena, tan ávido de contar las novedades desde un punto de vista crítico. Adri escribe mucho porque ve mucho. Y transmite pasión cuando algo le cautiva (es de las que me convenció para Supernatural o Friday Night Lights). Eso sí: no es amiga de quedarse solo con la primera impresión de un piloto, sino que se persevera en su seguimiento.

Además, esta enamorada de Friends vierte en su blog su cercanía con la industria (trabaja en el departamento de ficción de Cuatro). Lo mismo nos acerca a la premiere, en exclusiva, de la esperada Flash Forward, que traza un concienzudo y didáctico repaso a la medición de audiencias y política de cancelaciones en la televisión de USA. ¿Que aún queréis más razones para ir corriendo a visitar su blog? Os doy tres: acaba de darle un lavado de cara al diseño de su bitácora, ostenta el título de “Reina del meme” y, por si fuera poco, es buena gente.

• Friends. Esta comedia es muy especial para mí en muchos aspectos. De primeras, y al contrario de lo que muchos pensarán, Friends es una serie excelente a muchos niveles. El desarrollo de sus guiones es fascinante. Cada gag, cada trama, por muy secundaria que sea, sirve a un propósito y pocos guiones se encuentran que no sean absolutamente redondos. Además, es admirable la capacidad que tenían de combinar humor endogámico de la serie y las referencias culturales. Y ese plantel de personajes tan distinto y con tanta química… Fue la primera serie que empecé no sólo a ver en V.O. sino a seguir gracias a internet. Ah, Friends. Algún día tendremos reunión…
• Doctor en Alaska. Una de las mejores series de personajes que se ha escrito nunca. Además, ese paraje, ese entorno tan ídilico, casí místico, y ajeno a casi todo el mundo contribuía a que esta serie fuera aún más especial. Aún recuerdo que me iba a la cama y luego mi padre me despertaba a la 1 de la mañana, que era cuando se emitía por La 2.
• El Ala Oeste. Aún estoy en proceso de terminar las últimas temporadas pero no hace falta más que ver unos pocos episodios para ver la “grandiosidad” de esta serie. La inteligencia, la habilidad, la cultura y, simplemente, la maestría que tiene Aaron Sorkin para escribir sus guiones es abrumadora. Un tema tan complicado y denso como la política resulta, en sus manos, altamente televisivo y dinámico.
• Perdidos. Aunque iba a dar este puesto a Expediente X por ser una de las que realmente me “enfrikeció”, he decidido hacer hueco a Lost, que tan tensos, sorprendentes y emocionantes ratos me ha hecho pasar. Su capacidad para jugar con el espectador, con sus expectativas, y cómo ha ido construyendo un camino que nadie podía imaginar es algo que siempre la hará especial.
• Para el final me reservo el comodín del público (eso típico de, si te conceden tres deseos el tercero es tener tres deseos más…). ¡¡Hay tantas series!! Dexter y cómo ha hecho que nos “enamoremos” de un asesino, el realismo tan excepcional de Friday Night Lights, la sublime grandilocuencia de la actual Kings, Los Soprano, donde cada episodio es como ver una película, la combinación de humor y suspense de Supernatural, las siempre frescas borderías de House, las movidas cenas de los Walker, la incomprendida rareza de Carnivàle, la reflexión sobre la humanidad de Battlestar Galáctica…. Ah! Si es que no puedo. Pero vale, voy a dar el último puesto a mi comedia favorita actual: The Office US.

2. ¿Por qué están tan de moda las series en la actualidad?

• No hay duda de que internet ha sido el desencadenante de todo este seguimiento obsesivo de las series. Aún recuerdo cuando veíamos las series por la tele, sin saber qué temporada ni episodio, sin saber si estaba cancelada y sin miedo a comernos spoilers, no por no tener acceso a ellos sino porque tampoco nos preocupaba demasiado.
• Pero ahora todo está desbocado. Las series están ahora al alcance de todos y toda esa gente altruista que se dedica a subtitular ya ha permitido que prácticamente cualquier persona pueda disfrutar de la ficción anglosajona sin barrera de idioma. Hemos aprendido que lo original es mejor y no lo queremos de otra forma.
• Pero tampoco hay que exagerar. Muchas veces tendemos a pensar que todo el mundo está como nosotros pero este círculo de serieadictos blogueros es realmente un nicho muy pequeño en un mar de gente que sigue viendo las series a su bola en la tele, sin más preocupaciones. Pero lo que sí es cierto es que, de un tiempo a esta parte, las cadenas españolas han visto que la audiencia agradece la ficción americana y, gracias a eso, las estanterías de series en Dvds se han convertido en señoras secciones que entran dentro de este círculo vicioso que son las series.