Larry David es uno de los nombres del mes. Ha llegado a la HBO la séptima entrega de su Curb Your Enthusiam y, de propina, protagoniza el alter ego de Woody Allen en Si la cosa funciona. De entrada, tengo que admitir que Curb Your Enthusiam me hace reír muchísimo. Cuando empiezo una temporada, no puedo parar. Solo he visto tres hasta ahora, pero sé que en algún fin de semana tonto irán cayendo las que faltan. ¡Plas, plas, plas! Porque me gusta el humor de Larry David, su figura de misántropo, de singular perdedor; porque me motiva su cachondeo neoyorquino y judío (es decir, un humor neurótico e inteligente, banal y autorreferencial).
Así, Curb Your Enthusiasm opta por el desguace irónico de la cotidianidad del propio Larry David, que juega a ser persona y personaje. Pasamos de los despachos de la HBO al “drama” de una arruga en el pantalón; de un funeral materno al desastre de un regalo de boda que llega con retraso; de una escena a las órdenes de Martin Scorsese a una infantil pelea por una chaqueta en una exclusiva boutique. Porque Larry David dice lo que piensa; mejor dicho, lo que todos piensan y nadie se atreve a verbalizar. Es, por tanto, un show disparatado, que combina las referencias cultas de un guionista de prestigio con el personalismo de su exagerada gestualidad. Precisamente en su histrionismo radica una de las claves del éxito; no en vano, durante el rodaje, una cámara está siempre filmando la cara de David.
Curb Your Enthusiasm es una serie diferente, fresca, con ese punto absurdo y políticamente incorrecto que marca la diferencia. Y en todo momento son las convenciones sociales (y la ácida impertinencia del protagonista) las que actúan como espita narrativa para situaciones hilarantes, surrealistas, en las que un grano de arena acaba convertido en una gigantesca bola de nieve.
Y, admitámoslo, en algún momento, atrapados por la burocracia o en ese estúpido cóctel de bienvenida, ¿quién no ha deseado tener la honestidad brutal de Larry David?
Seriálicos Anónimos
Debo reconocer que no me he acercado mucho a este personaje, pero lo que cuentas suscita mi curiosidad…Supongo que habrá que darle más de una oportunidad para que te enganche ¿no? Generalmente esa "honestidad brutal" que mencionas no suele agradar a todo el mundo, convirtiendo el "cachondeo" en ofesa…Ya te diré mi parecer, pero gracias por tu profundo análisis. Gracias Nahum, leerte es una agradable descubrir de intrigas y curiosidades.S.A.
Alex
No sólo todos somos como Larry, si no que una buena parte de nosotros nos gustaría pder comportarnos como él. Pero me temo que ahí es dónde radica el punto de ficción, ya que se me antoja imposible.Yo sigo la serie al día, y cada vez me proporciona más carcajadas. Y no puedo parar de comprobar como, episodio a episodio, hay tres o cuatro situaciones en las que me siento totalmente identificado. Y eso que no soy ni famoso, ni judío ni neoyorkino ;).
Kratos
Hace nada me puse a ritmo USA con esta brillante comedia, parte de su éxito creo que radica en lo identificado que nos llegamos a sentir todos(en mayor o menor medida)con Larry.
OsKar108
Tengo ganas de darle una oportunidad algún día, pero no tengo tiempo y creo que necesitaría darle algunos capítulos de margen por si acaso y el que sigan aumentando las temporadas no hace si no que darme más pereza empezar.¡Saludos!
Alejandro A
me has picado la curiosidad pero es que no se que tiene Larry David que me perturba!
juan
Adoro tanto al calvorota que me es imposible ver un solo episodio,asi que esperaré hasta final de temporada para darme el atracón.Casi siempre suele desarrollar la historia en base al patrón acción-reacción-confrontación.Una maravillosa bola de nieve que se convierte en alud y acaba por aplastar a Larry la mayoria de las veces…lo peor es que casi siempre lleva razón,el pobre.Le quiero.
Addison
A mí me pone un poco nervioso el personaje; que sea tan neurótico y maniático, y que las cosas siempre se vayan enredando y enrareciendo para acabar por explotar en sus manos.
Dinamitita
Qué pasa Addison? No conoces a nadie a quién le pasen esas cosas? La perfección de Larry David personaje se basa en rozar lo surreal con una personalidad realista. Puedo ver cosas de él en ti, si. Lo mismo es que te sientes demasiado identificado. Ja. Voy a por la segunda temporada. Nahum, cómo me gusta tu blog!
seriéfilo
tengo que ponerme con larry david y vencer mi fobia a tener tantas temporadas por delante… porque estoy con the shield y de west wing y tengo como 200 capitulos pendientes…
Sunne
Exacto!!! todos somos Larry o más bien, Larry tiene todo lo malo que podemos tener cualquiera de nosotros o la suma de todos! jejeYa lo dije en su día en mi blog y veo que todo el mundo acaba en la misma teoría. Larry es un crack, quiero ver si en la peli de Woody tb lo hace.
juan
No acabo de estar de acuerdo con algo que dice Sunne,eso de que LD "tiene todo lo malo que podemos tener cualquiera de nosotros",yo creo que más bien se atreve a decir aquellas cosas con las que no está de acuerdo,bajo cualquier circunstancia y le pese a quien le pese.Quizás le pierden las formas pero es que Curb your enthusiasm es una comedia y la exageración es casi obligada.Sunne,estamos de acuerdo en que es un crack,solo que no pillo tu idea.No veo "lo malo".Otra cosa,estamos glorificando a LD,(y bien que se lo merece),pero seguramente el utiliza la serie para decir lo que no se "atreve" en la vida real,ya sea por puro formalismo,educación o conveniencia.En la vida real es algo más comedido y no va montando pifostios por donde pasa.Tengo la sensación de que la serie es liberadora para él.
Addison
Pequeña Dinamita, espero no ir provocando tantos jaleos como el bueno de Larry…
Álex
Habrá que darle una oportunidad a esta serie…
Little Johan
Es curioso como llega uno a empatizar con alguien como Larry David, que a priori es una persona egoísta y un tanto desagradable. Pero sí que muchas veces nos hemos sentido como él, atrapados en ciertas convenciones sociales que a veces son más que estúpidas.
Peter Petrelli
Larry David es un genio! Quiza el ultimo gran genio de la comedia. Aunque sus comedias, como pasaba con Seinfeld, no son para todo el mundo. Demasiado intelectuales a veces y demasiado chorras en otras! Ahi esta la gracia, no?