A veces, parece que solo Mad Men, In Treatment, Deadwood, Breaking Bad o Los Soprano pueden escarbar en lo más profundo del alma (The Wire se ha colado en esa lista desde el cine negro y Battlestar Galactica desde la ciencia-ficción; rara avis). Historias dramáticas, de personajes. Puras. Con una intensidad sin parangón en cualquier otro tipo de relatos.
Y desechamos, pues, la intriga política de 24, sin darnos cuenta de que se trata de una inteligente propuesta que se adentra en dilemas sociopolíticos, refleja los límites de la razón de Estado, especula sobre el ejercicio del poder en una comunidad liberal y retrata una complejidad moral en Bauer que debería ser objeto de estudio. O dejamos de lado la fábula colorista de Pushing Daisies, olvidando que, tras su fachaba amable y burtoniana, se esconde un canto a la libertad y a la imaginación, una profunda apología vitalista en torno a la soledad, el amor y la muerte. O nunca le hincamos el diente a The Shield, porque el áspero filtro del género policíaco oscurece uno de los más lúcidos estudios sobre el triángulo Ley-Justicia-Ética que fundamenta las (heridas) sociedades políticas contemporáneas y, de paso, nos perdemos la semblanza psicológica de un puñado de grises personajes en una huida hacia adelante. Y pensamos que un joven mago defendiendo Camelot o dos hermanos luchando contra las huestes de Lucifer no pueden aportar más que acción, aventura y unas gotitas de humor. Y de la complejidad de la vida parece que no queda rastro…
¿Y la comedia? ¿Acaso Friends no es un tratado sobre las relaciones de amistad y amor de la juventud peterpanesca? ¿No ofrece un acerado conocimiento del alma a través de la parodia y la exageración? O la incipiente Modern Family, ¿no es un excelente laboratorio sobre las idas y venidas en la relación padres-hijos? La panda de perdedores que presenta, ¿no sirve como espejo deformado y risueño de nuestros propios comportamientos cotidianos? La primera versión de The Office, además de un manojo de personajes inolvidables, ¿no lleva implícita una reflexión sobre las fronteras de la representación realista? ¿No constituye una crítica casi chaplinesca de las relaciones laborales posmodernas? Y Cicely, en la genial escritura de Dr. en Alaska, ¿no es una versión renovada de La comedia humana, un mapa amable de las ansiedades del hombre contemporáneo?
En literatura, tuvo que pasar mucho tiempo hasta que los críticos y académicos se tomaran en serio la literatura de género de gentes como Stevenson, Conan Doyle, Hammett o Asimov; en el cine, fueron los franceses de Cahiers los que supieron ver en Hitchcock algo más que una trama bien construida y hasta los sesenta no se apreció la verdadera carga ideológica de las aparentemente insulsas comedias románticas de los años treinta (Capra, Hawks, Sturges). Son algunos de los múltiples ejemplos que se pueden citar; seguro que cada uno tiene su colección particular.
¿Pasará lo mismo en la ficción televisiva? ¿Cuándo le llegará la redención crítica a esos “otros géneros”? ¿Aceptaremos que es posible cartografiar la complejidad de la sociedad y del hombre con la misma profundidad que en el drama… pero con una sonrisa?
WATANABE
Está claro que bajo las risas se puede introducir mucha sabiduría humana. En el drama todo es más a bocajarro, por eso sea quizás más evidente y más valorada.
JM
Hasta los directores más cañeros afirman que la comedia es el género más complicado… ¿por qué será? Me parece un poco injusto que se alabe tanto a BSG por meterse en discusiones morales siendo ci-fi como si fuera pionera en ese terreno. Antes de los 90 ya tenemos a Star Trek: The Next Generation tratando dilemas éticos y humanos cada dos por tres (y seguro que mucho antes otras series/películas que no he visto), pero esos condenados pijamas de colores hacen que cueste tomarse nada en serio… goddamn it! (y que conste que no soy especialmente “trekkie”)Gran entrada, Nahum. Como siempre ;>
Alex
Siempre lo he mantenido y es algo que defiendo a ultranza. Me parece mucho más complicado hacer "de reír que de llorar". Por eso creo que un drama no solo no es menos profundo si no que es la opción más sencilla. Y aún así, un drama siempre va a ser más premiado y considerado que calquier comedia. ;). Pero como digo, es mi humilde opinión.
juan
La vida real tiene más de tragedia que de comedia,al menos para la mayoría.Las risas se las lleva el viento pero el dolor permanece.El ver como la gente se lo pasa pipa-chupi-piruli puede que incomode a más de uno.La comedia es una evasión y el drama te sumerge en la realidad,por lo que es más facil conectar.No se si por ahi se puede encontar algún motivo de la supuesta ventaja del drama sobre la comedia.Personalmente coloco a Deadwood,Mad men,Los Sopranos e In treatment varios escalones por encima de Supernatural,Friends o Merlin,no ya por la supuesta profundidad sino por su nivel artístico.
salasavo
Se te ha escapado hablar de las "dramedias".¿Acaso Weeds no es un ejemplo de esto mucho más válido que cualquiera de las comedias que has dicho?
satrian
Ojalá alguien le de validez en forma de reconocimiento y premios a estas otras formas de ficción televisiva.Yo siempre he pensado que es mucho más difícil hacer reir que llorar.Y como le dije a @freddyvoorhees que vuelva Billy Wilder, que lo hizo tan bien en todos los géneros, necesitamos alguien así para la televisión, para que todos ellos sean reconocidos.
Estar en las nubes
Yo creo que es más fácil que te cuelen todo tipo de reflexiones filosóficas en una comedia que en un drama. Me viene a la mente la mágnifica película de Renoir La regla del juego.En televisión es más difícil, sobre todo porque el medio aún es visto por muchos con desconfianza. De cualquier manera estoy de acuerdo contigo en casi todos los ejemplos que aportas.
Mr. Draper
Yo creo que si, que son más profundos. Ahora bien, esto no los hace necesariamente mejores que las comedias. En todo caso son dos géneros que disfruto por igual y que encajan en momentos diferentes, algo muy necesario.Como dices, en el drama existen muchos más puntos de referencia con nuestra realidad y con las reflexiones que esta suscita. Eso si, tenemos ejemplos como lo que ha ocurrido desde que tuvo lugar el boom de The Office (extraordinaria serie), y es que ahora da la sensación de que a todo el mundo le parece que su oficina es "esa" oficina.Personalmente creo que es inevitable que series como Six feet under (llegué tarde a la interesantísima discusión sobre los finales) nos calen más hondo, nos hagan reflexionar y, en definitiva, tengamos la sensación de ser más partícipes de lo que está ocurriendo. Sobretodo si como en este caso se tratan aspectos tan universales e inquietantes como la muerte. Por otro lado tenemos series como Weeds donde subyace una gran crítica tanto política como social. Pero que ocurre? que no terminamos de involucrarnos por lo increíble de una trama donde una ama de casa vende drogas sin ningún tipo de reparo moral o de cualquier otro tipo. Pero ello no hace que nos riamos menos, que al fin y al cabo es lo que un servidor busca en esta clase de series.Dos productos diferentes, ni mejores ni peores entre si, pero igual de geniales cuando se desarrollan con maestría.El mejor híbrido? Sin duda Doctor en Alaska.
José B.
Con respecto a si las comedias son menos realistas, yo también lo creía así, pero cuando miré Scrubs cambié de parecer. Las primeras temporadas de dicha serie superan ampliamente a House MD en cuanto a retratar el mundo médico se refiere.
Sintomático
Hay comedias que tienen la profundidad del drama: tu querida El Apartamento, y muchas de las que comentas que se rescataron en los sesenta. Es verdad.Pero en las series, no lo veo tan claro, a pesar de tu encendida defensa. Es cierto, las comedias sí tienen la capacidad de reflejar la sociedad, pero esa habilidad no implica profundidad en el retrato de lo más complejo del alma. Distingamos el aspecto del arte como 'imitación de la realidad' del asunto 'indagación en el alma'.Creo que la simpleza en la estructura narrativa y la caricatura exagerada son contrarias a la profundidad, al matiz y a la complejidad moral. Por eso las comedias no suelen alcanzar los niveles de los dramas. Y eso ocurre en las series: Los Soprano, Mad Men o In Treatment, Dexter, efectivamente, tienen más de escultura, y Friends, Big Bang o cualquier otra, son más comics, cuadros si se quiere.Otra cosa es que se empleen estructuras narrativas distintas, como en las comedias postmodernas tipo Big Bang, Colgados en Filadeldia, The Office, HIMYM o 30Rock (para mí las mejores en su género). En estos casos, al estereotipo clásico de la comedia, se le añade una complejidad, que no profundidad,ojo, que viene por el lado de la narración. Claro que es difícil hacer reír, porque hace falta síntesis, pero no profundidad. Buff, esto da para mucho. En cualquier caso, excelente entrada.
Alberto Rey
Tiene mucho más mérito una comedia brillante que un drama, pues la comedia está encorsetada por una serie de normas que hay que respetar o al menos tener en cuenta mientas que el drama es un género que permite más libertad, pues es "serio" por definición. Esto ha impulsado el auge de las dramedias, que en estructuras de drama insertan momentos cómicos (reglados matemáticamente, como tiene que ser)que le quitan solemnidad al producto final, aligerándolo. Y, por cierto, yo opino, como Woody Allen, que muchas de las comedias románticas "clásicas" lo son más por su encanto nostálgico que por su efectividad real pues la mayoría suelen ser muy poco sólidas.un saludo!
Moltisanti
Sea por lo que sea, particularmente siempre considero más profundo el drama que la comedia. Será porque disponemos de más grandes dramas, que de grandes comedias. Lo que no quita que estos también cuenten con ese retrato de la sociedad, de su comportamiento, etc.Como siempre, genial entrada 😉
Nahum
WATANABE: El problema es que a veces no se percibe esa sabiduría, solo ligereza. JM: Ahí me pillas. Nunca vi Star Trek… ALEX: Pues tenemos que hacer más "apostolado" cómico, jeje. Agüesome. JUAN: Ahí está mi duda. La comedia no es solo evasión. Pienso más en el cine de Wilder, Lubitsch, Chaplin… amargos tras su máscara cómica. SALASAVO: Sí, claro que están las dramedias. Pero éstas tienen prestigio precisamente por su componente dramático; lo cómico parece un añadido para aliviar el drama. Por cierto, si indagas en el blog verás que detesto Weeds…SATRIAN: Wilder y Hawks, Hawks. Ambos demostraron que se puede hablar de la complejidad humana desde géneros tan distantes como la screwball, el cine negro o la aventura. ¡Qué grandes! Bueno, hasta John Ford hizo grandes comedias. ESTAR EN LAS NUBES: Quizá el problema, como apuntas, es que la TV no tiene aún prestigio crítico. Pero estamos trabajando en ello. Ah, gran ejemplo el de Renoir, muy bien traído. MR. DRAPER: Mi punto aquí es que quizá la profundidad de otros géneros puede ser más sutil, implícita. Y por eso puede que nos cueste más verla. Ah, aún estás a tiempo de la discusión de Six Feet Under, eh. JOSÉ B.: Hombre, yo no catalogaría a Scrubs de realista, jeje, sobre todo por las constantes ensoñaciones de JD. SINTOMÁTICO: Pero recuerda los cine fórums en torno a Luna Nueva o El Apartamento. Hay mucha caricatura y, sin embargo, la profundidad humana (e ideológica) es grandísima. O Chaplin. ALBERTO: Y tan reglados, jeje. Aún así, creo que somos menos exigentes como espectadores por la comedia. Aún mantenemos un pacto de lectura mucho más "benevolente" cuando se trata de hacernos reír. Ah, ¿poco sólidas las screwball comedies? Al revés: toda una reflexión sobre la sociedad, la mujer, el poder mientras se mira para otro lado. MOLTISANTI: Eso es evidente. Hay más dramas potentes y ambiciosos que comedias. El problema es que desechamos muchas de las que hay. Y, bueno, también me refería a otros géneros como el de nuestro querido Supernatural o el policíaco en The Shield, también denostados habitualmente.
Pablo
No viene al caso pero ¡Cómo me gusta este blog! ¡Qué buena leche, y cuánto cariño por la tele y por el pensamiento!bueno, perdón, sigo leyendo …
OsKar108
Otro post para enmarcar.Creo que es mucho más "reconocible" todo lo que se ve en un drama y por eso su mayor parte de prestigio, en la comedia se suele tender a cierta exageración que creo que es lo que la priva, en opinión de muchos, a ese prestigio más popular, aunque pones múltiples y buenos ejemplos de que no es tan así.¡Saludos!
juan
Encuentro tu duda razonable.Me haces reflexionar.Sería interesante conocer la intención de los guionistas de Friends,¿buscaban crear "un tratado sobre las relaciones de amistad y amor de la juventud peterpanesca" o simplemente situaciones rocambolescas,más o menos divertidas sin ninguna intención más allá de la risa o la sonrisa?.Yo tampoco lo tengo claro.Pero uno ve ¡Uno,dos,tres! y entiende que tras esas situaciones descacharrantes hay mucha mala baba,o La vida de Brian,cargada de ideas y frases envenenadas.Supongo que la comedia puede ser profunda,si se tiene el talento necesario y la intencion de que así sea.
José B.
No me refería a que Scrubs en todo momento goce de realismo, sino que tiene pequeñas grandes cosas, como por ejemplo cuando muestra que las enfermeras son las que hacen el "verdadero" trabajo.
Pablo
Excelente reflexión y muy buenos comentarios; reitero mi alegría de tres posts más arriba por la calidad del blog. A mí me da la impresión, de que señalamos varios ejemplos de "comedias profundas", pero nos abstenemos de señalar a las superficiales (probablemente porque no nos gustan)que son muchas más. Y lo mismo pasa con los dramas: el otro día, con intensiones fáciles de adivinar, ví con mi chica "Love Happens": una peli romantica con Jennifer Aniston y Aaron Eckart, un excelente ejemplo de "Drama superficial" que, mira por dónde, viene a servir para, al menos, ilustrar este comentario (además del de llevar a tu chica al cine y etc.). La película es una porquería, pero demuestra que también puede buscarse un sentimiento dramático sin la intención de profundizar o insertarse en la complejidad de las relaciones humanas más que lo que lo hace, por dar un ejemplo de comedia, "escenas de matrimonio".Creo que hay dos divisiones complementarias: las comedias y los dramas por un lado, y la buena o mala televisión por el otro (o, si se quiere, la obra "profunda" o "superficial"). Así, nos quedan cuatro categorías en lugar de dos. Tal vez sea más fácil darle profundidad a un drama que a una comedia, y quizás sea más sencillo hacer reir con una situación superficial; pero lo cierto es que la búsqueda de la calidad artística termina llevándote siempre a la profundidad y a meterte en la complejidad de los asuntos de la existencia, independientemente del género. Otro asunto es el del "prestigio" de un género ligado a su profundidad o su complejidad, pero no quiero extenderme demasiado en éste comentario.Otra vez: gracias a todos por la buena onda.
Jaina
Personalmente yo siento más afinidad por el drama que por la comedia, independientemente del subgénero en el que venga envuelto (familiar, romántico, thriller…) Instinto masoca, supongo jeje! Pero sí es cierto que, a veces, detrás de una sonrisa se esconde una tragedia, y cuando una comedia muestra eso se convierte en una genialidad. En este sentido, pienso que la comedia tiene una presión añadida para conseguir destacar que no tiene el drama. Como espectadora, le exijo mucho más.
Nahum
OSKAR: El problema, creo, es que con las comedias malas transigimos (nos hacen reír, aunque sea por vergüenza) y a los dramas les exigimos mucho más. Muchísimo. JUAN: Has citado a Wilder. Para saber qué demonios era la guerra fría yo siempre le recomiendo a mis alumnos que vean Uno, Dos, Tres. Se enterarán muchísimo. O El Apartamento, que explica mucho sobre el amor y las relaciones laborales. Umm, no sé. PABLO: Gracias a ti por contribuir al buen ambiente. Es lo mejor de un blog: la conversación. Por mucho que dividamos en buena o mala, sigue pareciendo que el drama es más profundo. A esa idea es a la que quería darle vueltas, pero tras los comentarios la tengo un poco más clara, la verdad. JAINA: Chaplin decía que la vida es una tragedia si la miramos en primer plano y una comedia si la enfocamos en panorámica. La pasta es la misma; cambia el formato.