, archivado en Fringe

La descarté porque olía a tópico y empezaba a estar saturado de Abrams, ese trilero. Una rubia demasiado guapa para ser agente de la ley, el clásico científico loco y un actor sin crédito que me daba la sensación de seguir habitando Dawson Crece. Además, el piloto lo recuerdo espeso, demasiado ambicioso y efectista. Abandoné Fringe al tercer capítulo. Ni siquiera tenía blog entonces.

Así pasó a engordar mis muchas lagunas seriéfilas. Un must see sin mostaza ni bocado. Porque no hay duda de que Fringe se ha convertido en una serie importante, de las que juegan en los puestos de arriba. Una de las joyas de las networks. Era mucha la gente que me alentaba a darle una oportunidad (recuerdo la pasión del lector Oskar, por ejemplo) y ahora no me arrepiento de haber seguido su consejo, aunque sea tardíamente. Estoy muy enganchado a los sucesos paranormales de la Fox.

(Habrá algún espoiler, ojo) Su primera temporada ha sido como un amor de verano: dubitativo al inicio, midiendo distancias para no comprometerse mucho… ¡pero arrebatador y tóxico al final! Sí es cierto que al recuperarla en julio reconfirmé que el piloto resultaba demasiado largo, que movía las piezas con excesiva parsimonia y que la intriga parecía muy “de manual”. Pero esa sensación se desvaneció de un plumazo en el capítulo donde “El observador” desayuna pimienta y desastre (¿aparece en todos los capítulos?). Ah, esto era otra cosa; ya no valía el GPS ni la brújula.

Sin hacer ruido, esos personajes que se me antojaban estereotipados fueron creciendo con paso firme, adquiriendo color y multiplicando sus aristas. No soy original: en especial, Walter Bishop, el mejor personaje de Fringe. Su locura deja entrever atisbos de dolor y de humanidad, su humor caústico supera cualquier barrera, pero su definitiva incursión en el corazón del espectador se produce en aquella secuencia de cierre donde llora, como un bebé, mientras contempla metraje antiguo de la pequeña Olivia. Y se hizo hombre.

Y es que armado con mis prejuicios (inevitables, como todo quisqui), no me di cuenta de algo importante: Abrams no es solo Abrams. El otorga una pátina, una longitud de onda, un universo amplio al producto. Pero los apellidos cambian y las tonalidades del paisaje también. Y mucho. A diferencia de Lost (Lindelof y Cuse), en Fringe los capítulos no tienen miedo a las respuestas. Las encaran a quemarropa. Como la mejor ciencia ficción, la serie de Kurtzman y Orci trabaja la causalidad y respeta las reglas que se va imponiendo, sin rehuir las explicaciones científicas en boca de Walter Bishop. En la línea del mejor Arthur C. Clarke, vamos (gracias por el apunte, Papá).

Eso no quiere decir que no haya intriga. La hay. Mucha. Quizá vaya en su contra los diez minutos de más que tiene cada capítulo, pero aún así el relato global resulta eficaz. Y diabólico, además. Por ahí se alza, amenazadora, otra de las fortalezas de la historia: la conspiración interna. Un tema clásico que, unido a los fenómenos paranormales que vertebran la peripecia, la une aún más con Expediente X. La verdad sigue ahí fuera. Y con ese último plano en las Torres Gemelas, hay mucha ansiedad por conocerla toda. ¡Qué bien que toda la segunda temporada esté ahí, esperando al resto del verano!

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Más y mejor sobre la primera temporada de Fringe, en español:

“Por qué Fringe es una de mis series favoritas” (Hablando de series)
“Fringe, 1ª temporada” (Freak’s City)
“Conociendo a William Bell” (Carrusel de series)
“Los 80 mundos” (El diario de Mr. Macguffin)
“There is more than one of everything” (Querido bloc)

13 Comentarios

  1. JB

    Vi el piloto y no me pareció nada del otro mundo, pensaba que sería una serie con guiños constantes a Lost (el piloto empieza con un avión, otra vez…). Seguiré tus consejos y me apuntaré al carro de Fringe. Espero que esta vez los problemas científicos tengan respuestas científicas.

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  2. satrian

    La temporada toma forma poco a poco desde los capítulos de fenómenos extraños hasta los que cimentan la mitología de la serie, mientras los tres protagonistas se hacen personajes queridos para todos los que asistimos a esta gran serie que es Fringe.

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  3. aras

    Para mi, la segunda temporada es mucho mejor que la primera. plantea temas antes nunca abordados. Y a medida que avanza la temporada, cada capitulo completa a la perfección el anterior… y ese final… ya paro, no?

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  4. Rubén

    Envidia me das de que te quede todavía la segunda temporada por ver que, a mi parecer, pasa de largo en calidad a la primera (en la segunda temporada ya sabe a lo que juega, en la primera va tocando distintas teclas hasta encontrar la melodía adecuada).Cuando veas el S02E18 (White Tulip) espero que le dediques una entrada a la interpretacion de John Noble y, si eres un aficionado a la CiFi, reconocerás que es uno de los mejores guiones que se ha escrito sin duda. No te digo más.

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  5. probertoj

    Qué bien que hayas caído. En la segunda Fringe también incide en tomarse las cosas con cierta parsimonia, en dejar que durante algunos capítulos la trama principal quede escondida. Pero como dicen Aras, Satrian y Rubén, es ya una serie mucho más madura, mucho más consciente de sus límites y que encadena varios capitulazos.Muy de acuerdo en el tono Arthur C. Clarke. Yo añadiría que Fringe también tiene relación con Bradbury: a éste también se le ha acusado de vez en cuando de ser "muy de manual", pero hay mucho más detrás de la fachada o de la primera impresión.

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  6. manganxet

    La primera la terminé por incercia. A mí me parecía aburrida, pero me decían que continuara que se ponía interesante en tal episodio, total, que terminé la temporada y nada… Con la segunda no me puse pero estoy replanteándomelo.

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  7. OsKar108

    Me alegro de que te haya gustado su primera temporada. En mi opinión los primeros capítulos se quedan en correctos, hasta que empezan a conseguir que aprecies más y mejor a los personajes, lo que unido a un mejor ritmo/tono, a mi al menos, me hicieron empezar a "adorar" la serie.Creo que la 2ª temporada te va a gustar, una vez que ya hayas "entrado" en el juego y estilo de la serie.Aunque no "aparca" su lado procedimental, los caso están muy bien y el equilibrio entre estos y la mitologia de la propia serie me parece muy bien logrado.Espero que la disfrutes.P.D. Me ha sorprendido que menciones mi nombre (y aunque pueda ser una tontería, me ha hecho ilusión XD) y si he podido ayudar a que te pongas más en serio con la serie, lo que ha llevado a que la disfrutes, me alegro.¡Saludos!

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  8. Kobol

    Como me encanta la ciencia ficción Fringe era una de las series que más esperaba ese año, la seguí a ritmo USA pero la dejé por el sexto o séptimo capítulo, me aburría. La retomé a ritmo USA por el capítulo quince o dieciseis, y me enganchó completamente.Su segunda temporada ha sido lo mejor que han ofrecido las networks el año pasado. Y Olivia (suspiro) Olvia….

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  9. WATANABE

    Hace poco que comencé la segunda y sigue la estela de lo mejor de la primera. Perfecta sincronía entre serialidad y auto conclusión.

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  10. lachicaquemira

    A diferencia de Exp.X, al no ser paranormal, sino pseudocientifica, ayuda al espectador a tomar en serio las resoluciones de los casos. Sus explicaciones me convencen (casi) siempre. Aunque la veo con tan buenos ojos, que perdono cositas chirriantes, cuando avances mas las veras. Ese trio protagonista me trae loquita…pd.no tengo tildes, no es que haya olvidado tantos años de ortografia.

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  11. Antara

    Clap, clap, clap. Un grande y conocedor como tú, no podía dejar a Fringe por fuera. Gracias por darle oportunidad y ponerla en su lugar. Y que disfrutes esa segunda temporada, cuyos altibajos durante la primera mitad desanimaron a algunos, pero que después confirmó que está aquí para quedarse. Verás la tercera con nosotros y no habrás tenido que esperar tanto, qué suertudo eres.

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  12. Iñigo Artola

    La segunda temporada no decepciona. Al revés, casi a mitad de temporada le da un empuje a toda la serie, ahondando más en la trama del último capítulo de la primera.A diferencia de otras muchas series de este tipo (un suceso paranormal por capitulo) no satura si ves muchos capitulos seguidos. Al revés, las locuras y las conductas infantiles de Walter son lo mejor, y le dan cierta agilidad a la trama. En mi opinión, es un ejemplo muy bueno de como reinventar el éxto Expediente X, sin caer en el plagio ni en la copia barata. Atentos al guiño a Expediente X en la segunda temporada (en uno de los capitulos…jejeje)

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