Aún con el pie cambiado y la rutina resistiéndose, seguimos recuperando fondo de armario. En esta ocasión con dos miniseries que, como muchos apuntaban, podían haber entrado en aquel decálogo de hace unos meses. Un thriller de ciencia ficción por un lado y una terrorífica revisitación británica por otro.
La habitación perdida (Sci Fi Channel, 2006)
En varias ocasiones (por ejemplo, uf, al debatir sobre el final de Lost) he alertado sobre la mayor dificultad del género fantástico: pasarse de frenada, romper la baraja. Algo que no le pasa de momento a Fringe y que, desde luego, tampoco colisiona en The Lost Room, una miniserie producida por SyFy cuando aún se llamaba Sci-Fi.
Por eso, una de sus mayores virtudes es la de delimitar bien el campo de juego y no inventarse nunca reglas nuevas sobre la marcha: el balón es redondo, hay dos porterías, 22 jugadores, diversos objetos con facultades paranormales y extraordinarias, una sociedad secreta que busca recuperarlos todos, una niña perdida en el limbo… Con muchas caras conocidas en el reparto, The Lost Room cuenta las pesquisas de un detective que investiga una misteriosa llave que abre una habitación imposible: una puerta que permite viajar en el espacio, una entrada a otra dimensión. Pero esa llave no es el único objeto revestido de poderes extraños; hay un bolígrafo explosivo, un peine atemporal o un billete exprés que te conduce siempre al mismo sitio. Porque todos los objetos que había en la habitación 10 del Motel Sunshine de Nuevo Mexico cuando ocurrió el “incidente” están ahora encantados. Y se atraen unos a otros. Y mucha, demasiada, gente hará lo imposible por recolectarlos…
Una historia directa y muy entretenida. De las que sabe jugar sus cartas (intriga, acción, conspiraciones, sorpresas) haciendo cómplice al espectador. Que sabe empezar y sabe terminar, sin renunciar a una mitología propia que los fans habrán podido desarrollar en otros formatos.
Uno de esos relatos que sabe dejarte con ganas de más.
Jekyll (BBC, 2007)
Otra llave maestra es el propio Steven Moffat. Ahora que tan de moda está el nuevo y rutilante Sherlock (la glosaremos en breve), conviene no olvidar el nombre de su creador. ¡Porque Moffat es un auteur televisivo, qué demonios! Sus historias tienen ese punto guasón tan típicamente escocés que, como demostró con Coupling, sirven para abrir todas las puertas, hasta las de la Tardis. Moffat sabe recoger la tradición y darle un centrifugado: combina referentes, juega con el conocimiento del espectador, afila los diálogos con piedra pómez y no tiene miedo de exprimir la visualidad de la pantalla. Todo para agarrar al espectador como si fuera un lobo con un corderito. Como hace Jekyll con sus víctimas.
Esta estupenda miniserie de la BBC mantiene la intriga a buen ritmo, juega al toque con los sonidos (el martilleo de esa inquietante melodía), modula bien el terror, mantiene el alcance metafórico del mito y, sobre todo, tiene un personaje tan malvado como delicioso. Aunque sea una afirmación sobada, es cierta: la actuación de James Nesbitt resulta bestial. Tom Jackman y Mr. Hyde son dos personas distintas en la serie.
El cierre puede decepcionar un pelín, pero Jekyll sirve como otro ejemplo más del buen hacer británico: sobriedad en la producción, mucho trabajo de escritura, inventiva visual, capacidad actoral y riesgo narrativo. “Is that you, daddy?” Porque no fallas, eh.
satrian
Lost Room hace poco que la he visto, una de las miniseries que me atraía pero que siempre aparecía arriconada en el desván, la verdad es que me gustó, una pena que no desarrollaran más su mitología.Y Jekyll es impresionante, otro mito que revisiona y lo eleva a grandes cumbres de originalidad, y James Nesbitt está increible, ahora lo estoy viendo en The Deep, intriga bajo los hielos en un submarino, otra buena serie británica.
Dani
Hace tres años hice un post que se llamaba "Hoy recomendamos: Dos miniseries geniales". Adivina.http://freakscity.blogspot.com/2007/09/hoy-recomendamos-dos-miniseries.htmlLas grandes mentes, piensan igual 😛
Nahum
SATRIAN: Ni idea de The Deep. Pero el Nesbitt este me tiene ganado desde entonces. Lo último que vi esa película sobre terroristas del IRA y víctimas, de Hirschbiegel. DANI: Jaja. ¡Qué fuerte! Pero no, no piensan igual las grandes mentes. La mía lo hace con tres años de retraso. ¡Así no hay quien te alcance, leñe!
WATANABE
La primera me gustó, pero le falla un poco el final que me resultó muy poco épico y algo soso. La segunda la tengo pendiente desde hace siglos pero te prometo que cae antes de que acabe el año.
Moltisanti
Gran parte de la magia de The Lost Room es que te deja con la sensación de que había material para haberla convertido en serie, pero a la vez, uno sabe que es mejor dejarla así, quedándote con el buen sabor de boca de sus originales y entretenidos seis únicos capítulos.Sobre Jekyll que decir, fue la primera miniserie que seguí y entre esto, y su calidad, la recuerdo siempre con muchísimo cariño. Desde ella, a James Nesbitt le tengo subido en un pedestal. ¡Inmenso!Sobre el final de Jekyll, a mí no me disgustó tanto como he leído por ahí a la gente… aunque es verdad que acaba con un cligghanger contundente y por eso no me extraña que se hable tanto sobre la posibilidad de una segunda temporada, la cual, va a ser que no.Un saludo!!!
MacGuffin
Como bien dice Molti, es mucho mejor que The Lost Room se quedara ahí y que no nos explicaran del todo qué está pasando. Muy, muy entretenida.Y Jekyll es sencillamente genial. A Moffat se le da muy bien ir construyendo esas atmósferas y esos misterios paravarios episodios, aunque luego, a veces, los cierres se queden un poco por debajo.
Dani
Yo aún estoy esperando la segunda temporada de Jekyll desde hace tres años. Juro que leí en algún sitio que se iba a hacer y, joder, teniendo en cuenta cómo termina…
OsKar108
2 miniseries muy grandes, que tiene de mini solo el nombre xD.The Lost Room, tiene una gran mitología, aunque de la sensación un poco al final de que podía haber dado algo más, aunque está muy bien como está.Y Jekyll me parece excelente. Muy bien narrada, con una gran atmósfera, muy buena música y una interpretación de Nesbitt sencillamente sensacional. Por cierto me encantan las "2 mujeres" de Jekyll.¡Saludos!
Kobol
Adoro la fantasía pero The Lost Room me aburrió a partir del tercer episodio. La acabé por las buenas críticas que tenía pensando que remontaría o algo, pero nada de nada, una decepción.No conocía Jekyll, pero sabiendo ahora que es de Moffat iré raudo a aprovisionármela.También te recomiendo The Deep, voy por el 1×04 (son cinco) y me está encantando. Ambiente claustrofóbico, submarinos, misterios, intriga, conspiraciones…
Maribel
Justo el otro día recordaba cuánto me encantó "The lost room", en comparación con el remake de "The prisoner". Las comparo porque considero que juegan con las mismas bazas: ingredientes, algo fantásticos y un ambiente onírico, y pocos episodios. "The lost room" tiene el ritmo perfecto porque el equilibrio entre lo que muestra y lo que oculta es el adecuado, no aburre y uno va notando como avanza.En definitiva, coincido con todos los comentarios, te deja con ganas de más.