Abandoné unas cuantas comedias, sin cuajo, aunque he adoptado otras. En breve contaré por qué me he alistado al club de fans de Ron Swanson. Pero hoy toca hablar de Raising Hope, la risueña cita semanal que se une a las ineludibles How I Met Your Mother, Modern Family y Community.
La nueva comedia de Greg García es, sobre todo, muy simpática. No aspira a la trascendencia, ni hierve en referencias metatextuales y ni siquiera trata de barnizar al espectador con moralina. Raising Hope es bastante plana, de hecho: Jimmy es un joven de clase baja, enamorado de una cajera del súper, que tiene que hacerse cargo de un inesperado bebé: la Hope del título. En la tarea le ayudan sus papis, una limpiadora y un jardinero. Todos viven bajo el mismo techo, con un jarrón de saldo: la abuela Maw Maw, un alzheimer andante.
Con semejante panorama uno está impelido a cogerle cariño a los personajes desde el inicio. Los perdedores ablandan el corazón y ganan al espectador, que baja la guardia; el lado oscuro del sueño americano alienta la piedad, ains. Sin embargo, la serie no se regodea en las desgracias de la familia Chance. Al contrario: con más contundencia (¿verosimilitud?) que el Shameless americano, estos protagonistas hacen de la necesidad virtud. Se ríen de su condición, de su pasado, se hacen trastadas unos a otros -qué cruel el especial de Halloween– y no se olvidan de llevar la cabeza bien alta. Por eso, aunque haya “encuentros interclasistas”, los mejores chisporroteos de la serie surgen cuando todo el enredo se queda en el núcleo familiar.
Buena parte del mérito hay que atribuirlo a los actores. El debutante Lucas Neff ha sabido aguantar la presión protagonista y ya se mueve como Pedro por su casa; el chico dará que hablar. Pero destacan, sobre todo, el matrimonio formado por Martha Plimpton y Garret Dillahunt, dos de esos secundarios recurrentes que ya iban pidiendo una oportunidad en firme. Aquí la tienen y ¡bien que la aprovechan! Ambos cumplen como perfecta encarnación de “white trash“: Plimpton la adereza con una gestualidad desganada y Dillahunt exhibe una (muy divertida) vis cómica que lo aleja de la gravedad de sus papeles anteriores.
Se mantiene el tono gamberro y las tramas disparatadas, pero con el paso de capítulos Raising Hope ha ido limando excesos y rebajando el humor escatológico (Maw Maw ya casi nunca pasea desnuda). Ahora mismo está en un sabroso punto de equilibrio. La mala uva se contrarresta con un humanismo que le insufla mucha ternura al conjunto; al final, esto es una familia que se quiere con locura y sale adelante con el apoyo de unos a otros. Además, la trama romántica mantiene la promesa y, por tanto, es un cartucho no agotado, que tiene sus escaramuzas semanales. Y, claro, también está Hope, esencial para dulcificar el vitriolo (aquí sí que está bien elegida la peque, no como el diablillo de Friday Night Lights).
Por todo ello, Raising Hope es una de esas series que, más que risas, provoca sonrisas. Y te deja buen cuerpo, leñe.
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Cortesías (El cine ha muerto y el adiós de Friday Night Lights)
torpedama
Ayyyyyyyy, pero qué poquito necesito para que me convenzan. Hale, ahora mismo pongo a bajar el primer episodio… No sabía que era de Greg García, con que se parezca un poquito a mi añorada Earl, me conformaré.
manganxet
A mí me gustaba más en sus inicios, antes de encontrar ese punto de equilibrio menos gamberro. Aun así me gusta y no falto a su cita semanal, aunque sea bastante normalita no deja de ser el mejor estreno de comedia de la temporada.
OsKar108
A mi me encanta, le di una oportunidad al piloto (por ser de Greg García principalmente, aunque de Earl solo vi la 1ª temporada, y no se porque no he visto más…) y decidí quedármela enseguida.¡Saludos!
titania (Verónica)
¡Qué razón tienes con tu última frase! Provoca sonrisas y te deja buen cuerpo, y esa estúpida risilla en la cara cuando se termina cada capítulo y qué quieres que te diga, a mí me encanta. Martha Plimpton está fantástica, cuando se ríe es tan real, y su marido es el complemento perfecto, además de que Lucas Neff tiene una cara de tonto que le va ni pintada para el papel. ¿Y Hope? ains… qué mona, qué graciosa y qué gestos se marca la niña… A mí también me parece el mejor estreno de comedia de la termporada y se la recomiendo a todo el mundo. Aún me estoy acordando del capi de ayer, jajaja… qué bueno!
DENISFINDER
Yo también creo que es la mejor nueva comedia de la temporada, esperemos que renueve. Por cierto, como se ventilaron al primo después del piloto es algo que se debería estudiar, ya que no se que ocurrió pero despareció de forma fulminante…
Nahum
Pues aún no he visto el último, que dicen (y decís) que es muy bueno. en todo caso, es muy fresca y, de las novedades, es la mejorcita sin duda.
ALX
En los últimos capítulos estoy echando en falta ese punto escatológico que fue una de las grandes bazas de la serie (ay, ese doble vómito sobre el bebe fue antológico).Pero por lo demás, muy de acuerdo con todo lo dicho.
Adri
Me pasa como a Alex, echo de menos un poquito más de burrada. Ya no necesariamente escatológica, sino esos gags extremos que ya cada vez salen menos (tú mencionas el de la desnudez de la abuela). Aún así me sigue encantado y estoy de acuerdo con lo que dices. Greg García es único en dar esa ternura y en tratar con un cariño especial a sus personajes patéticos.
Nahum
Me retracto: ayer por la noche pude ver el 1.13 (el de los gérmenes) y, la verdad, vuelven a ese punto de burrada que citan ADRI y ALEX.Francamente, les salió de maravilla: fue un capítulo "asquerosamente" divertido…