-Una de las mayores delicias de House es su capacidad para innovar. Cuando se sale de la fórmula, compite de tú a tú con los primeros de la clase. Y cada año se permite tres o cuatro tragos de estos que marcan época. Es lo que ocurrió la semana pasada con el excelente y divertidísimo “Bombshells“. Con la excusa de los sueños de una enferma muy cercana, la serie se descolgó con brillantes homenajes al final de Dos hombres y un destino, al cine de zombies, a la comedia familiar o al musical a lo Bob Fosse. Una delicatessen. Pero hay que volver a la normalidad, porque el final del episodio tuvo su rejón. Y ahora, ¿qué?
-Los vaivenes dramáticos de V, una serie al borde del precipicio, están siendo curiosos. Maneja giros de guión realmente interesantes, atrevidos, con largos bostezos y aspectos ridículos. Ambas vertientes se dieron la mano en el último capítulo (“Mother’s Day”): unas vergonzantes imágenes de vampirismo quedaron neutralizadas por el shock de ver aparecer al personaje interpretado por Marc Singer. ¿Que quién era? Por favor, por favor, un mito para las gentes de mi generación. Singer era el héroe de la versión antigua, aquel rudo Mike Donovan. Esta nueva aparición, sumada a la presencia de Diana, confirma que V apela a la nostalgia para sobrevivir. Pero, lo avisaba el poeta, “nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos”.
-La solidez que está alcanzando Justified es digna de elogio. La serie sigue creciendo, con una escritura decidida, muy provocativa. Que el villano sea una señorona capaz de aplastar el dedo de su hijo a martillazos nos sirve para desechar cualquier paracaídas. Duele verlo, aviso. Justified encontró su voz y ahora la está depurando: Raylan gana en complejidad, Harlan County apesta y Boyd Crowder es extrañamente humano. Es de esas series que te rompen la cintura porque mojan la pluma en vida. Y en sangre.
–Lights Out nació trágica y morirá trágica. Es lo que tiene el boxeo. El drama de FX está dejando capítulos sensacionales, logrando un difícil equilibrio entre violencia y ternura; profesión y familia, para que nos entendamos. La historia de Zackham y Leight exhibe fuerza visual, actores con cuajo y un Shakespeare que le viene de fábrica. Lo que no me convence ha sido la aparición del excesivo Eamonn Walker. Pero intuyo que lo repentino de su llegada (y huida) tiene que ver con una serie que, por desgracia, no pasará el corte. Y eso, eso la hace aún más trágica.
–Fringe lleva un tiempo (desde el 2.15., en concreto) ofreciendo una de las tandas de capítulos más originales y asombrosas de la tele contemporánea. Escojan el que quieran. ¿El último? “Os” (3.16.) combinó drama humano, imaginería visual, mitología propia y una dura entrada a la rodilla en el minuto 90. Aplaudí, vaya si aplaudí. Porque esa última no la vi venir…
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Cortesías (Mirada 21; Mr. McGuffin y las intros)
MacGuffin
Esa última de Fringe yo sí la vi venir, en cuanto enfocaron la campana :). Va a ser divertido.
freddyvoorhees
Curiosamente a mí me parece que la aparición de Eamonn Walker fue un gran ciero al dar el último empujón a la serie, hacer aún más personal el necesario enfrentamiento final y porque, ya de forma más personal, el personaje me resultaba muy atractivo. Lo que no me ha convencido ha sido su salida y el motivo de ella. Me pareció un poco forzado.
satrian
Soy de los que no me gustó la entrada de Eamonn Walker fue un elefante en la cacharrería en la serie.
Belly
Pffff. Pues a mi lo último de Fringe me dejo con cara de tonto. Y luego con un cabreo curioso. El tono de voz ese de Olivia…y mira que me estaba gustando la originalidad de la serie, pero ahí -en mi opinión- han patinado
Hyde
Esta vez no coincidimos, querido Nahum. A mí me parece que el personaje de Romeo ha dado vida a esta serie, cada vez más sólida, cada vez más imprescindible, mientras que los dos últimos de Fringe me han decepcionado un poco. En cuanto a House (me alegra nuestra coincidencia de hoy), el capítulo que más me gustó fue el de Two Stories, pero efectivamente, Bombshells tampoco estaba nada mal.
Fernando Hugo Rodrigo
Yo House la tengo abandonada: ha sido una serie que he seguido con mucho interés, pero a la que temía que se le estuviera acabando el gas.Algo similar a ese dolor que comentabas tú que te sucedió con Sobrenatural a medida que avanzaba la sexta temporada. Que le tienes tanto cariño que, si se "pierde", sufres.Fringe tiene mucho que me gusta, pero he de reconocer que esta tercera temporada ya me ha dado algún susto: ciertos síntomas de lentitud, de que los autores están a la espera de si hay o no cuarta temporada. Me preocupa, porque ya sabemos que estos vaivenes externos, de producción, al final tuvieron mucha culpa de las derivas de Lost.Por cierto, a todo esto, gracias por tu recomendación de Sobrenatural. No me atrajo la primera temporada pero he persistido. La cuarta y la quinta son bastante mejores: la he disfrutado mucho.
Pixelwoman
Pues a mí esta temporada de House (¿la última?) me está gustando mucho y, sobre todo, el cambio de tono que le ha dado un aire fresco a la serie. Sí, House siempre ha tenido toques de comedia, pero desde que House es feliz con Cuddy y entró en escena el personaje de Amber Tamblyn el tono cómico se ha multiplicado por tres. Y, como dices, lo han sabido hacer como si desde el principio la serie hubiese sido una comedia.
martinyfelix
'Lights Out' va a correr la misma suerte que 'Terriers' y es igual de buenísima. Se va acabar enseguida y vamos a tener que volver a maldecir a los malditos americanos que ven la TV. La entrada de Eamonn Walker no la he visto mal, pero la salida ha sido muy aparatosa.
OsKar108
Aún no he llegado a esa altura de House (yo la veo por Fox España). De las demás que comentas, yo ya me bajo de V, he aguantado 2 temporadas (con algunos momentos buenos, y muchos malos), pero me quedo aquí. Las otras 3 me tienen encantado; Justified sigue tan especial como la 1ª (e incluso mejor); Lights Out sigue a gran nivel, aunque tenemos que ir haciéndonos a la idea de que nos queda poco, por cierto a mi sí me ha gustado la introducción del personaje de Romeo (y el propio personaje en sí), no tanto el motivo de su marcha, pero tampoco estoy disgustado; y Fringe lleva una 3ª temporada tremenda.¡Saludos!
Carlos
De este capítulo me ha gustado cuando Chase le habla de la Carta a los Romanos a Cuddy (que aún espera que House pase por la habitación del hospital). El amor lo espera todo. Es significativo también que el capítulo termina de la misma manera que aquel en el que Cuddy llega a punto para rescatarle, con el que finalizaba la anterior temporada. Sólo que en este caso no viene nadie y House toma la vicodina.También es interesante cuando Cuddy descubre que House ha tomado nuevamente vicodina para poder afrontar su enfermedad. House se disculpa, diciendo que a pesar de todo ha estado con ella. Cuddy dice que no le vale, que en el fondo él no ha estado presente, y que lo que ha hecho es huir.Será porque el amor no deja de ser una presencia aún en la ausencia.