Ya avisé de que este año sería mucho más selectivo con las novedades. Para el resto, confío en que me avisen cuando haya flor antes que quedarme en capullo.
Revolution (NBC)
Lo mejor de esta verbena es extratextual: el SyFy español ha anunciado el estreno por las marquesinas y, sobre todo, ha acortado los tiempos de emisión con respecto a USA. ¡Magnífica noticia! Yo, de hecho, vi ahí el piloto. Ojalá se mantenga esta tendencia. En cuanto a la serie, psé, más bien insípida. Como una Coca-Cola sin gas. La premisa desprende aroma déjà vu por los cuatro costados; de todas las referencias que cita Susana en su blog, yo siempre me imagino que estoy ante un capítulo de Terra Nova o Falling Skies, aquellas fallas Spielberg. Los adolescentes siempre tan monos y rebeldes, los malos malísimos (difícil que Giancarlo Esposito se borre a Gus Fring del rostro), el misterio insondable y los grupos de héroes huyendo en medio de las nuevas dictaduras milicianas.
Ojo, este tipo de series no suelen aspirar más que a entretener, aunque por ese lado también le falta chicha. Funciona razonablemente bien como aventura de espadachines medievales, pero aburre de momento en el resto de frentes. A sus personajes les falta gracia y al enigma eléctrico algo que lo cortocircuite. Eso sí, sé que le voy a dar un puñado de capítulos por su creador: Eric Kripke levantó cinco temporadas sensacionales de Supernatural, una de las series palomiteras más apasionantes que uno haya visto. Solo por eso, tiene el crédito de mi paciencia.
Vegas (CBS)
Argg, hay algo que no termina de encajar en Vegas, la ambiciosa apuesta de la CBS para este otoño. A priori, tiene todo para triunfar: actores potentes, una historia de frontera con violencia, crimen y corrupción, espejos sociales, época y épica, facilidad para combinar la trama de fondo con capítulos autoconclusivos… Y, sin embargo, el piloto me dejó tan frío como un murciano en el Ártico.
Quizá sea el cásting: Dennis Quaid nunca me comunicó mucho, cierto, pero lo peor es que al gran Michael Chiklis le noto desubicado vistiendo traje de marca y sombrero. O quizá sea la ambientación: Vegas no transmite años sesenta; Mad Men, desde un ángulo completamente opuesto, nos ha malacostumbrado con sus interiores fetén. Será eso, que hay que soplarle humo y nostalgia. El caso es que la historia tampoco exhibió mucha garra: faltaba pasión, mala leche, más hijos de perra (creíbles) por metro cuadrado. Que esto se parezca un poco, al menos, al infierno que los nuevos moralistas dicen que traerá Adelson…
Last Resort (ABC)
¡Qué pedazo de piloto! Es sensacional. Poderosísimo. Hay cabezas nucleares, dilemas éticos, cadenas de mando, islas remotas, declaraciones de guerra, muertos en combate, rebeldes con causa, explosiones en D.C. y corrupción política. Ahí es nada. De hecho, la mayor crítica que se le puede hacer al debut de Last Resort es, precisamente, que pasan demasiadas cosas. Un torbellino de acción y emoción que te sumerge sin tregua.
Como sabéis, entre mis debilidades televisivas está Shawn Ryan. Porque conjuga como nadie el entretenimiento con la ambición narrativa. Léanle. Sus series nacen siempre con vocación de agarrarte por la pechera; de rebote, las adereza con conflictos inflamables y personajes cuajados, de esos que mueren matando. En Last Resort las piezas están dispuestas con astucia y la cantidad de conflictos que ha abierto aventuran un potencial dramático inmenso: desde disensiones entre los oficiales (¿no estará un poco loco el personaje de André Braugher?), hasta la reorganización social de la isla, pasando por el dilema amenaza/ejecución, los temblores sentimentales que generará la distancia o, ay, la conspiración interna en las instituciones.
Solo un quiste: ¿cómo demonios mantener una premisa tan extrema durante varias temporadas?
Elementary (CBS)
No entraba en mi lista inicial, pero le di una oportunidad de carambola. El artefacto es entretenido y tiene su punto el travestismo de Watson y la geografía contemporánea de Nueva York. Ya está. El resto es fórmula. Durante todo el capítulo tenía la sensación de estar viendo El mentalista (que, a su vez, remite a otros muchos procedimentales). Además, Lucy Liu es limitada y, ante la sobredosis de Holmes que tenemos en cine y tv, la interpretación febril y tatuada de Johnny Lee Miller desentona. Puestos a sorprender con una bofetada de ingenio, el de la BBC lo hace con mucho más estilo. Porque para actualizar el mito también hay que llegar primero.
The Inbetweeners US (MTV)
Frente al tópico circulante, los remakes no son malos per se. Sin ir más lejos, la aclamada Homeland reconstruye una serie israelí. No es el caso: The Inbetweeners US apesta. Puro cartón piedra. A años luz de la frescura gamberra de la nodriza british. ¡Esta MTV que aspira a epatar y no llega ni a empatar…!
MacGuffin
Es que la serie buena de MTV es Awkward. Como dirían las doncellas dothraki de Daenerys, lo sabe todo el mundo 🙂
Ivan
Estoy de acuerdo en todo excepto en lo relativo a \’Last Resort\’. A duras penas conseguí terminar el piloto. Me parece un telefilm cutre de sobremesa desde la trama hasta las actuaciones pasando por la estética.
Desde luego que no es un buen año para comenzar nuevas series.
String
Sólo he visto los pilotos de \”Vegas\” y \”Last Resort\”, la primera dudo que la siga, muy de acuerdo en lo mal que lo hace Quiad y a Chiklis no sé que le pasa, respecto a la segunda pues no sé como continuará pero me ha entretenido que en estos momentos es más que suficiente. Hoy me toca \”Hunted\” que le tengo ganas, espero no me defraude.
Un saludo.
Individuo Kane
Sí: \”Hunted\”.
Una flor interesante para no quedarse en capullo.
Con la marca BBC.
El piloto tiene muy buena pinta.
Arturo
Un servidor tiene muchas ganas de hincarle el diente a Last Resort y Vegas. Y no puedo negar que tengo cierta curiosidad por ver la versión rarita de Holmes que han hecho los yanquees aunque con muchos reparos porque, Alberto lo explica muy bien, mas innovación que la serie de la BBC es difícil que se inventen, por mucho que piensen que cambiar de sexo a Watson es de lo mas moderno y arriesgado.
SerieManiac
Totalmente de acuerdo con \”Diamantes en serie\” como casi siempre, el piloto es trepidante, adrenalina pura directa al sofá. Es cierto que es sólo un piloto, pero eso es mucho decir si observamos una falta de ideas que empieza a ser latente: remakes de series, remakes de pelis, precuelas, formatos muy manidos…
Si ni siquiera el episodio piloto de una series es capaz de engancharte, subyace una más que posible cancelación anticipada, algo también muy de moda.
Scorsese decía deja lo mejor que tengas para el final de tu película y lo segundo mejor para el principio…
Saludos y enhorabuena por el blog
Ginés Alarcón
Last Resort es, desde el mismo piloto, decepcionante. En el primer episodio pasan tantas cosas que no pasa nada. Credibilidad cero, imaginación nula, personajes típicos… Una lástima por Shawn Ryan, no ha hecho nada interesante desde The Shield.