Las familias perviven en torno a ciertos ritos: un bautizo, los cumpleaños del patriarca, el veraneo en la playa, las comidas de los domingos, una boda… Los Navas, además, han decidido que parte de sus lazos afectivos se tejan en torno a las series y la radio. Constituyen un inédito ejemplo de ilusión 2.0.
Jorge y Don Carlos y C.J. decidieron que, como les molaba la narrativa televisiva, la conversación y la comida, un podcast semanal suponía la excusa perfecta para verse sí o sí, agrandando la complicidad intelectual, compartiendo pistas. Son peña curiosa, emprendedora y generosa.
Estos tres adjetivos se marcan a fuego en su último salto: una revista mensual online dedicada al universo de las series. Con puntualidad y sin perder el aliento ni la cabellera heavy, los Navas ya van por su cuarto número, contando entre su nómina de colaboradores con muchos referentes de la seriefilia hispana y sus alrededores. Nacida del entusiasmo y con un punto de sana inconsciencia, la revista Fuera de series -ese retoño- se les está convirtiendo también en una metáfora. Porque, al final, toda familia no es más que eso: la voluntad de un proyecto común con la mirada puesta en el futuro.
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El número de abril de Fuera de series incluye, como artículo gratuito, un ensayo académico mío que desarrolla la ponencia con la que inauguré este pequeño Congreso en Roma, hace ahora un año.
¿Por qué las series están de moda?
“La mañana del 30 de septiembre de 2013 los diarios digitales de todo el mundo destacaban en sus portadas una serie de televisión cuyo final solo se había emitido en Estados Unidos: Breaking Bad (AMC, 2008-2013). La aventura moral de Walter White y Jesse Pinkman suponía el último ejemplo –y uno de los más brillantes artística y emocionalmente– de la vigencia de la tercera edad dorada que está atravesando la ficción televisiva.
Explicar este boom, que dura ya más de una década, implica tener en cuenta un conjunto de factores –industriales, tecnológicos, narrativos y de audiencia– que se entrelazan, influyendo unos a otros de manera sincrónica. A lo largo de este ensayo analizaremos cómo la televisión ha llegado a este punto de calidad tan relevante desglosando nuestro análisis en cinco apartados: la ubicuidad de la distribución, el salto de calidad del producto, una mayor ambición temática, un relato cada vez más sofisticado y un espectador activo”.
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carlos risu
Yo veo series solo. Sin familia.
Raro!
carlos risu
Cambiando de tema… en Fuera de Series pagan por escribir? Yo me apunto.!
cristina
Hace más de una década que sigo series, sobre todo americanas, temporada tras temporada, año tras año. En Enero, cosas del navegar, me enganché al formato oriental coreano: historias más o menos cerradas de unos tres meses de duración, dos episodios por semana y una variedad para elegir en los diversos canales. Los episodios se van grabando durante la semana siguiente a la emisión del anterior episodio y se tiene algo en cuenta la audiencia y sus peticiones para el desarrollo de la serie, haciéndola en cierta manera interactiva.
Fué un viaje de tres meses de los que no me arrepiento y me acabó enganchando hasta la médula (aunque la serie que ví como supe después está considerada como lo mejor de este año mínimo). Comparándolo con el formato anual me parece más orgánico. Por ejemplo, a parte de la espera anual que corta la historia, durante ese tiempo aunque los personajes no crecen, pero los actores si (como en el caso de juego de tronos).
La serie que me enganchó se llama \”mi amor de otra estrella\” y es una especie de cuento fántastico de héroe aliinígena (mezcla de et y supermán, si, suena raro) que acaba enamorándose de una terrícola. Y aquí viene la historia, que tanto me ha recordado a las comedias románticas clásicas, porque no hay más que eso, ¿es posible el amor con mayúscula entre especies distintas (el genderbender es un género dónde la chica se hace pasar por chico tratando el tema de la homosexualidad transversalmente, pero aquí ya es un species bender… y mi cabeza implosiona… sobre todo porque la criptonita del alien son los fluidos corporales humanos…
En definitiva, y sobre todo por el personaje que para mí es el pilar de la serie: la protagonista femenina, he pasado del lol que es ésto, a sorprenderme con mis carcajadas, a llorar (si, esas lagrimas de sufrimientos que rozan sólo la superficie real) y a añorarla ahora que la serie hace meses ha acabado.
Éste es un enlace a un videofan sobre el personaje femenino (la diosa nacional, el hada de los 15 segundos…superstar cheon song yi) , que puede servir de presentación
https://www.youtube.com/watch?v=Foq1mtxSejo
Que porqué te cuento todo ésto. porque necesito opiniones de profesionales para mi afección (aunque realmente disfruto el doble ya que las series americanas no me han dejado de gustar).