Durante mi reciente baja por la operación del cruzado anterior dediqué tiempo a los zombies. Como lo oyen. Mi idea era escribir un artículo para una revista académica (Brumal), centrada en lo fantástico. Partía de una hipótesis: que en cada vez más muestras del género, el zombie está dejando de lado su condición monstruosa para abrazar esa sentimentalización propia de la cultura contemporánea. En la ficción televisiva, esto se aprecia en series como In the Flesh (BBC, 2013-14), Les Revenants (Canal Plus Francia, 2012-15) o iZombie (CW, 2015-).
El artículo está en revisión, pero la propia revista no solo permite, sino que alienta a los autores a que lo difundan electrónicamente “antes y durante el proceso de envío”. Así que aquí lo dejo. Por supuesto, cualquier comentario, enmienda o sugerencia es más que bienvenida.
Como otras veces, en academia.edu se puede encontrar el artículo: “Prozac para zombies. La sentimentalización contemporánea del muerto viviente en la televisión“. También está accesible en Researchgate y Scribd.
Por último, si alguien quiere echarle un ojo a un Power Point (sin vídeos, que no me deja subirlos) que empleé para un seminario que he impartido en el Institute for Culture and Society (ICS), lo puede ver aquí o acá.
Individuo Kane
En la tele y en el cine. Véase \”Memorias de un zombi adolescente\”.
Claro que los zombis se sentimentalizan. Ya les había pasado a los vampiros y eso que, para mí, los vampiros siempre fueron más interesantes, más complejos, con más recovecos.
Estamos perdidos. El terror se ha acabado.
Alberto Nahum
Sí, sí, Kane, hago referencia en el artículo tanto a los zombies de cine como al movimiento espejo de los vampiros. En todo caso, una de las ideas es que, precisamente, el propio terror se encargará (como la dinámica de cualquier género) en encontrar nuevos sustitutos abominables y monstruosos…