Entre el trasiego de finales de series sobre las que quiero escribir estos días, un breve paréntesis para añadir material a mi zurrón de “Medios y academia“. Han coincidido el regreso, 25 años después, de una serie tan surrealista como icónica y el cumpleaños de uno de los finales más polémicos de la historia de la pequeña pantalla. En buena y egregia compañía en ambos reportajes.
-“De vuelta a Twin Peaks“. Luis Alfonso Gámez nos entrevistó al cineasta Nacho Vigalondo y a mí en El Correo acerca de la importancia e influencia de la perturbadora Twin Peaks, ahora que la habitación roja vuelve a estallar en locura. Por cierto, Raquel Crisóstomo y Enric Ros me acaban de enviar una copia del volumen que han editado en Errata Naturae sobre la serie, una chuchería para lynchianos de pro.
-“Los Soprano, diez años después del fundido en negro más famoso de la historia“. La briosa Aloña Fernández Larrechi orquesta voces muy variadas -guionistas, críticos, académicos- para rememorar cómo el Don’t Stop Believing sincopaba la noción de clausura narrativa. Esto me recuerda sobre ensayo que alguna vez quiero escribir sobre mi problemática relación emocional con The Sopranos; quizá algún día.
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