Rick Sánchez es un genio. Un genio loco. Un genio loco que se mueve entre dimensiones alternativas y viajes en el tiempo espaciales como ET por su casa. Un Dr. Who pendenciero y lisérgico: malhablado, eructador, egoísta, adicto… El abuelo ideal, vamos. Morty es su nieto, un niño algo retraído y friki. Con un corazón tan grande como la contradicción vital que supone crecer y madurar. Casi siempre, el pequeño Morty resulta mucho más sensato que el abuelo Rick. La cabriola es que juntos se dedican a desfacer entuertos por todo lo ancho y duplicado del universo. Ah, y que son dibujos animados, el último ejemplo de una estirpe de animación gamberra y adulta que debutó con Los Simpsons y ha tenido jalones memorables y corrosivos como Padre de familia, Futurama o Archer.
Describir la premisa dramática de Rick y Morty (en España, por Netflix) es como enfrentarse a la tortilla de Ferrán Adrià: por fuera parece algo normalito; la excitación radica en la sorpresa al empezar a degustarla. ¡Es una explosión de ingenio y despiporre! Una comedia salvaje y lenguaraz, que se empeña en coger la ciencia ficción más sesuda para triturarla en la túrmix de la parodia y el desengrase. Cada capítulo es un número de circo ejecutado bajo la premisa permanente del “más difícil todavía”: desde su protagonista convertido en un pepinillo más letal que Rambo hasta un episodio donde la pantalla se subdivide en decenas de imágenes paralelas, pasando por un universo paralelo repleto de millones de Mortys, liderados por uno malvado y sanguinario (thanks, Mr. Poopy Butthole).
En Rick y Morty el ingenio no tiene límites; las referencias pop tampoco. Quizá por eso cuesta tanto entrar… y tantísimo salir. Durante los primeros episodios la extravagancia XXL empacha, porque parece que el espectador requiere de un máster avanzado en física cuántica y haber releído tres veces todo Asimov para poder pillar, si acaso, un tercio de las coñas. Cada episodio es una hemorragia de conceptos teóricos, huevos de pascua, relecturas fílmicas y bromas escatológicas. Tanta densidad se hace empinada al inicio, pero, precisamente por eso, Rick y Morty resulta una delicia para el revisionado, puesto que las segundas veces son fértiles en el descubrimiento de detalles que habían pasado desapercibidos en el vértigo de la primera vez.
De ahí que si uno sigue pedaleando tras los tres o cuatro primeros episodios –más rocosos dada la novedad y el amontonamiento semántico—, hacer cima en el pacto de lectura es tarea asegurada. Una vez ahí, Rick y Morty se convierte en un descenso a tumba abierta por el desfiladero del surrealismo y la sorpresa. No es solo el fogonazo de imaginación de cada nueva entrega, sino el cariño que se le va cogiendo a los personajes e, incluso, la ternura que se adivina en los momentos más dramáticos. La trama de fondo tiene cada vez más peso y las decisiones de los personajes tienen consecuencias en el multiverso.
Detrás de esta serie que ha nacido con la etiqueta de culto –sus fans son, con permiso de Juego de tronos, los más activos de la wikisfera– se esconden dos cerebros: los de Justin Roiland y Dan Harmon. El primero es una suerte de Carlos Latre a la americana: su capacidad para hacer voces es tal que, vaya, él mismo encarna a los dos protagonistas de Rick y Morty, amén de muchos de los personajes ocasionales. Dan Harmon, por su parte, proporciona la experiencia necesaria para levantar una comedia disparatada y prolongar su éxito en el tiempo. Suya es una de las propuestas más alocadas y refrescantes de la televisión reciente: Community (NBC, 2009-15), el no va más de la autorreferencialidad y el pastiche. Como sucedía con Community, Rick y Morty dinamita una de las claves de la comedia de situación: la predictibilidad, esto es, un escenario, unos personajes y una estructura narrativa que se repiten de semana a semana. ¡Quiá! Porque en Rick y Morty la regla es la excepción y la normalidad un espejismo.
Flames
“¡Es una explosión de ingenio y despiporre!”
Totalmente de acuerdo. Aunque pienso que tiene difícil superar y/o mantener el nivel.
Y al mencionar COMMUNITY…. ¡qué nostalgia! Hecho de menos al Decano… y al Profesor Chang… delirantes personajes.
Mr. Poopy Butthole
No hay viajes en el tiempo en ningún capítulo -de hecho Rick tiene una caja con ‘Time Travel Stuff’ escrito en una estantería para mostrar al espectador que es algo que tienen desechado-. Tampoco un universo lleno de Mortys malvados -sólo hay un ‘Evil Morty’-.
Igual deberías verte la serie en vez de escribir un artículo al azar…
AlbertoNahum
¡Joer, Gonzalo, con lo elegante que quedaría tu comentario sin el escupitajo de la última frase!
Sí, terminé la serie hace año y medio y, como bien apuntas, toco de memoria (y la memoria falla). Solo he vuelto a ver desde entonces algunos episodios memorables como el “Pickle Rick” o “The Wedding Squanchers”, pero ya ni recuerdo tampoco por qué los revisioné. Lo de los viajes en el tiempo, supongo, que lo puse por ese capítulo en el que Rick va con un suerte de bichejo repasando su vida (de hecho, de ahí pongo una de las fotos del post), o cuando entran en una sala donde almacenan recuerdos de Morty. Algo así, en efecto, no recuerdo bien los detalles. Y tienes toda la razón, faltaría más, no son viajes en el tiempo del tipo “Regreso al futuro”, con sus paradojas temporales, sino juegos de temporalidad narrativa. Lo de los Mortys malvados: puras prisas. Un ejército de Mortys que se rebelarán liderados por el Morty malvado o algo así. Meto los cambios con tu copyright. Thanks.
P.D. No me atrevería a contradecir a un fan de Rick y Morty que tiene el Trivial de la serie en casa, pero, ¿no existe, al menos, un viaje en el tiempo en toda la serie? Cuando Jordan Peele y Keegan Michael Key le zurran la badana a Einstein, en la coda de un capítulo de la segunda temporada. Pero, cierto, te estabas refiriendo a mi error al hablar de viajes en el tiempo con Rick y Morty, por lo que no contaría esta excepción.
Alezzi
Para ser exacto pueden haber más de un Evil Morty y viajes en el tiempo. Los creadores dicen que toodas las teorías son aceptadas ya que hay infinitos universos (debe haber más de un Rick más Rick que no fue a la ciudadela.. cita sacada del creador)
Tore
No dice mortys malvados sino liderados por un morty malvado, q tp es el caso pero tu critica de que no han visto la serie se te aplica a ti con la lectura del texto…. La imagen q sale en cuestion son los rrfugiados mortys que escapan y el del parche el malvado. Aunq no los lidera en tal escena. Cuando controlaba al rick robot en realidad si q controlaba a todos asiq no anda tan desviado el conentario como dices…
Alberto Nahum García Martínez
Tore, inicialmente sí decía yo eso de “Mortys malvados” 🙁
Lo cambié a la escritura que hay ahora y añadí las gracias Mr. Poopy.
Gracias por la aclaración de Rick Robot.
Allan Labana
Bueno, supongo que ahora sí le daré una oportunidad. Esta serie es muy representativa de un problema en esta era del internet: cuando los fans le dan mala fama a la obra a través de insultos y sobreanálisis. Lo sé, no tiene nada que ver con la obra en sí, pero ojalá alguien hiciera un estudio sobre dicha problemática.
Mario Garcia
Genial, Si a alguno de tus lectores le interesa comprar algunas camisetas frikis