Recupero una idea que desarrollé en 2016 y 2017, aplicada ahora a este 2020 que se nos escurre. Como siempre que hago listas, con todas las prevenciones que expuse aquí.
–La mejor serie: Devs. Por su ambición para fusionar la ciencia ficción con el thriller, por lo audaz de su puesta en escena y por conducir la etiqueta de “drama metafísico” a un nuevo nivel.
–El mejor capítulo: Esta siempre es la más difícil. El agónico “Bagman” (5.8.) de Better Call Saul o el acrobático piloto de Gangs of London podrían ser, pero escojo la season finale de I May Destroy You por lo fascinante de su clausura narrativa, moral y hasta metatextual.
–El episodio más arriesgado: No he visto ese de Legends of Tomorrow donde sus protagonistas se meten en programas televisivos (a lo Supernatural), ni tampoco me atrevería a insertar alguno de los que he visto de la irregular y muy arriesgada Lovecraft Country. Por eso prefiero apostar por un clásico contemporáneo: “Never Ricking Morty” (4.6.), una locura de viaje autorreferencial en la ya de por sí exuberante aventura animada de Justin Roiland y Dan Harmon.
–La secuencia más brillante: por la espectacularidad esperable, la aparición de ese personaje en la season finale de la segunda temporada The Mandalorian.
–El cold open más efectivo: El 5.3. de Better Call Saul, el de las hormigas y el helado. Tres en uno: simbolismo, belleza visual y lo grotesco.
–La mejor secuencia de montaje: Esta maravilla en The Queen’s Gambit, una de las mayores sorpresas del 2020, que podría haber servido como títulos de crédito:
–La mejor secuencia de acción: el asalto al escondite de Darren en Gangs of London (1.5.)
–El plano-secuencia más audaz: todo el episodio 7 de El colapso.
–Los mejores títulos de crédito: concedamos un ex-aequo entre la disco setentera de Mrs. America y el inquietante hilo rojo de Ratched.
–La mayor sorpresa: la imprescindible Upright.
–La segunda mayor sorpresa: la medida Evil.
–La maratón más gozosa: Un lumbago de campeonato me dejó clavado justo en el momento en el que se estrenaba la fantástica Antidisturbios. ¡Qué seis horas de tensión e inteligencia dramática!
–La mayor decepción: Perry Mason. Y eso que el aroma noir y Matthew Rhys me tenían ganado para la causa. Puede que tanta expectativa sea perjudicial para el juicio.
–La segunda mayor decepción: The Witcher. No pude pasar del tercero, me aburrí como una ostra. (Sí, lo sé, estrictamente es de finales de diciembre del 2019, pero en esta época donde Netflix estrena todo del tirón, me parece razonable darle un margen de dos o tres semanas al visionado).
–La que le flipa a todo el mundo y a mí me aburre: Succession. Mi mujer y yo tardamos seis meses en ponernos al día con esta multipremiada serie de la HBO. Ojo, no digo que no sea un producto inteligente, pero sí que jamás fue una serie que nos apeteciera como primera opción. Ha sido una puesta al día más cerebral que sensorial.
–La que a mí me flipa y a todo el mundo le aburre: Magic for Humans. No sé si a la peña le aburre, pero nadie la ve y para nosotros es una de las series que disfrutamos toda la familia junta (excepto por un capítulo). Magia, humor y asombro.
–La que intenté alcanzar, pero no pude: Ozark. En su día vi el piloto y me supo a déjà vu. Tanto me insistieron mis cuñados que aquí andamos, por el 2.6., enganchados. También me apena seguir estancado en la tercera temporada de Bojack Horseman.
–La que no tenía en el radar y me la ventilé en un plis-plas: Valley of Tears.
–La que arranca de caballo pero se para de burro: El visitante. Hasta el cuarto episodio me pareció un prodigio en el manejo de la intriga; cuando lo sobrenatural entra en escena, ay, todo se va al garete.
–La que arranca de burro y adelanta como un purasangre: Devs. El piloto me costó. El segundo me fue convenciendo. El tercero me conquistó hasta el tuétano.
–La que esperaba como agua de mayo y resultó un desastre: Patria. Por mi interés vital en la tragedia del terrorismo, tenía muchísimas expectativas en la adaptación de la estupenda novela de Aramburu. Tuvo destellos interesantes y algún momento memorables, pero también conflictos robóticos y maniqueísmos insoportables. Reseñé, semana a semana, todos sus capítulos aquí.
–La que lo intento, lo intento, pero no hay manera: Lovecraft Country. La mezcla de alucine y realismo que ya supura la fascinante primera secuencia encapsula el amor-repulsión que me produce.
–La joya clásica que he re-descubierto: Monthy Python’s Flying Circus. Qué despiporre. Qué absurdo todo. Qué sintomática para comprobar cómo los límites del humor se van achicando en esta época woke.
–La estrella invitada del 2020: Timothy Olyphant, de las añoradísimas Justified y Deadwood. Que, además, lo hizo por partida doble: en The Mandalorian y en The Good Place.
–El duelo interpretativo del 2020: Daisy Edgar Jones y Paul Mescal en Normal People.
–La frase del año: “Mi mentalidad era la de salir y ganar a toda costa. Si tú no quieres vivir con esa mentalidad, entonces no necesitas estar a mi lado porque voy a ridiculizarte hasta que estés a mi nivel. Y si no llegas al mismo nivel va a ser un auténtico infierno para ti” (Michael Jordan en The Last Dance)
–La conversación del año: la de Rue y Ali en el especial de Euphoria. Es un diálogo sencillo y previsible, pero no hay duda de lo extraordinario de dos personas simplemente hablando durante todo un episodio.
–El beso del año: El abrazo de Patria.
–El WTF del año: ¿Los créditos semanasanteros de 30 monedas? ¿Todo Tiger King?
–La muerte más dolorosa: la del guardia civil José Pardines (¡esa mirada azul melancolía de Xoán Fórneas!) en la estimable La línea invisible.
–La mayor carcajada: Jackie Daytona preparando cócteles en Lo que hacemos en las sombras.
–Las mayores lágrimas: Esta conversación entre Connell y la psicóloga de la universidad en Normal People:
–El personaje femenino con una lengua más viperina: Betty Friedan en Mrs. America.
–El personaje femenino con más cojones: Cara Dune en The Mandalorian.
–El personaje masculino más mimosín: John Wilson en la inclasificable How to with John Wilson. Desde su tono de voz hasta esa sensación de descoloque en Cancún o cocinando un rissotto, dan ganas de abrazarle y no soltarle al pobre.
–El personaje masculino más hijoputa: Lalo Salamanca en Better Call Saul en dura pugna con el Sean Wallace de Gangs of London.
–El mejor final de temporada: el adiós de The Good Place. Por acumulación.
–El peor final de temporada: The Undoing. Por aclamación.
–La serie que más ha mejorado: Lo que hacemos en las sombras. La primera temporada ya era locamente divertida; en este 2020 se les ha visto tan seguros que hasta Guillermo se ha erigido en clave.
–La serie que más ha empeorado: The Boys. Su refrescante primera temporada ha continuado con una tanda más modosita, en el fondo, y tópica.
–La que se vende mejor de lo que es: Patria. Sigue amasando premios y copando ránkings.
–La que no se vende bien, para lo excelente que es: Devs. Ignoro si por su pertenencia al sci-fi duro o un final algo quebradizo.
Flames
Qué buen artículo para despedir el año…… los comentarios el año que viene.
Flames
Me he anotado varias de tus recomendaciones, como MAGIC FOR HUMANS.
Muy de acuerdo contigo con todo aquello que he visto. Y eso que cuando empecé con UPRIGHT me empecé a enfadar….. la niña corriendo por el desierto, con las llaves… y gritando ¡¡eres un inmaduro, eres un inmaduro!!… No soporto las series donde los críos intentan aparentar que son adultos….¡¡aunque estén haciendo el tonto!!… Pero al acabar de verla me dejó un regusto muy agradable.
.- La secuencia más brillante…. para THE MANDALORIAN. Quizás nos haya dado uno de los mejores momentos de STAR WARS…. ¡¡ever!! Muy de acuerdo con lo de Timothy Oliphant…. haciendo de sí mismo, de vaquero. Y lo de Cara Dune… impone.
.- Con OZARK me pasó algo parecido; vi la primera temporada pero no le he dado oportunidad a la segunda. Y en parte por meter adolescentes en la trama haciendo el tonto.
.- Te doy la razón con SUCCESSION; yo la disfruto, pero no puedo defenderla y decir que es el “no va más”.
.- Respecto a EL COLAPSO….. me quito el sombrero. Nunca entendí lo de que los planos secuencia se valoraran tanto. Pero es que cuando están al servicio de la trama y están realizados tan bien, se quita uno el sombrero. Lo del capítulo 7 es de matrícula de honor.
.- DEVS y THE LAST DANCE las tengo a punto de visionado. THE UNDOING la he des¡dado sin acabar el primer capítulo. Creo que ya sé que es un camelo.
.- LO QUE HACEMOS EN LAS SOMBRAS es desternillante. Me río sólo de recordar a los personajes. Ahora no paro de ver vampiros energéticos por todas partes ….. bueno, ya los veía, pero no les ponía ese calificativo.
Muchas gracias por este artículo para abrir el año; es un regalo, una auténtica guía condensada para navegar por las series actuales.
AlbertoNahum
Creo que DEVS te va a gustar mucho, la verdad. Aunque, bueno, ya sabes que si uno va con expectativas altas puede venirse abajo. THE LAST DANCE me parece efectiva, sin ser nada del otro mundo; pero, vaya, ver cómo Jordan hace y deshace en su camino a la victoria me parece apasionante. A ver si algún día saco tiempo para escribir de SUCESSION y trato de explicar porque, a pesar de sus muchas virtudes, no me engancha.
Individuo Kane
La estrella invitada del 2020: Timothy Olyphant: y en Fargo, haciendo de nuevo, otra vez, una vez más, de marshal.
AlbertoNahum
Lo sé, Kane, lo sé. No lo cité porque no la he visto y no quería hacerme trampas o meter la pata. Pero, ay, con todo lo que me apasiona Fargo, esta última la tengo atascada en el segundo episodio. Y no sé bien por qué. Me gustó el piloto y entreví muchos de los juegos irónicos y narrativos de la serie, pero no he conseguido seguir. Pero, vamos, que caerá, caerá. En todo caso, con lo poco que ha dado que hablar, me temo que ha sido un paso atrás. ¿A ti te gustó?
Individuo Kane
Nada. No te esfuerces. Con todo lo que hay en oferta no merece la pena.
Flames
Bueno; aquí va un breve comentario sobre DEVS……. Me ha gustado, sí, pero me ha tenido muy escéptico hasta el final. Me voy a intentar explicar….
.- Las IMÁGENES, puesta en escena, propuesta visual….. de lujo. No defrauda. Ese toque futurista-metafísico…. le sienta muy bien y está inmejorablemente realizado.
.- ACTORES y personajes…….. bien.
.- El DISCURSO filosófico, ético, temporal…….. es lo que me ha fallado durante toda la serie. No acababa de entenderlo….. ni de ver toda la importancia que se le le daba. Por ejemplo, nos quieren hacer ver que un mínimo cambio en una decisión de una persona ya cambia todo el destino de la serie, y nos ha llevado 8 capítulos. Bastaba la primera vez que revivieron lo que habían visto en el futuro y dijeron “otra vez vuelve a pasar esto”…. para que el futuro ya fuera diferente. O “me voy a comer un croissant en vez de volver a ver esto…” o “voy a despedir al encargado de seguridad y ponerle a pelar patatas”.
.- La TRAMA policiaca, el thriller…. eso es lo que salva –según mi parecer– la serie. Porque eso funciona, y muchas veces esa parte no funciona y se cae todo como un castillo de naipes, por mucho discurso que tuviera. Además suceden cosas; más de una de estas series se limita a contemplar ver “cómo crece la hierba” y esta serie no, pasan cosas.
😉