Regento un blog que se nutre de las descargas diariamente, como no se le escapa a nadie. Me he dado cuenta de que tengo algo que decir, porque hasta gente a la que respeto mucho intelectualmente está invocando argumentos engañosos o, sin más, errados. Me parece tan evidente el desastre de la “ley Sinde”, que dejaré de lado su aprobación, su intento por sortear a los jueces que venían dictando resoluciones que no le gustaban al Ejecutivo y el peligro de mordaza que conlleva. Ya se han encargado de desenmascarar sus problemas y amenazas Sergio Rodríguez, Enrique Dans, Antonio Delgado y tantos otros. Quien quiera jerga y recovecos legales, que acuda a Javier de la Cueva o David Bravo; éste último se faja como nadie y lo adereza con salero sevillano.
A mí me interesan más determinadas cuestiones morales, la batalla propagandística y ese rollo falaz del “todo gratis”. El coraje de Álex de la Iglesia fue la guinda. Vamos allá, mediante pregunta-respuesta.
-¿Cree que está mal o es éticamente reprobable descargarse una serie?
No.
-¿Considera la descarga de un capítulo un robo, como arguyen algunos creadores?
Por supuesto que no.
-Hombre, si las respuestas son monosílabos, apague y vámonos.
Tiene usted más razón que un santo. Solo quería dejarlo bien claro: compartir archivos no es un robo; es compartir archivos. En la batalla se ha perdido hasta el concepto de tautología. Al igual que prestar un libro no es un robo, es prestar un libro. La diferencia es que ahora el soporte físico ha perdido vigencia (cosas del progreso, qué le vamos a hacer) y estamos ante un caso de realidades intangibles, inmateriales. Ahora los intercambios se hacen por Internet, en versión digital y sin que se pierda la copia original al duplicarla.
-Entonces, ¿por qué Javier Bardem establece la comparación con una verdulería y la hace análoga a la Red?
Pues no lo sé, amigo. Quizá para reiterar que es mucho, muchísimo mejor actor que pensador. Como recordaba Vargas Llosa, al hilo de Céline, el talento artístico puede convivir perfectamente con “la ceguera” “y los extravíos políticos, cívicos y morales”. Pero lo más inquietante es que tanta gente de talento, la Cultura, establezca comparaciones similares…
-Vale. No son manzanas. Pero son ideas. ¿No se están robando ideas al descargarse algo?
No, no se están robando ideas. Las ideas, por reproducirlas, no se roban. El fluir de las ideas no las cambia de dueño. Si no, aún seguiríamos en la Edad de Piedra, me temo. Este vídeo explica mejor que mil palabras las falacias del derecho de copia en la era digital.
-Vaaale. Puedo aceptar que, así visto, no se roban ideas. Pero, ¿qué pasa con los derechos de autor, la propiedad intelectual, el copyright y la “monetización” (por usar el anglicismo) de esa obra artística?
La autoría sigue intacta. El plagio es condenable, por supuesto. Nadie niega (yo no lo hago) el derecho moral de un autor sobre su obra: la paternidad (protección contra el plagio) y la integridad (contra alteraciones no autorizadas de su obra). Lo que me resulta más discutible es el copyright, como explican en este excelente artículo. Hay alternativas al copyright mucho mejor adaptadas a los tiempos.
-¿A los tiempos?
Sí. Ya no se venden los contenidos asociados a un soporte físico -escaso por definición- que era la base del modelo de negocio de la industria cultural. EL DVD ya no es un bien limitado ni su contenido difícil de duplicar: al contrario, es facilísimo.
-Ya. Pero, ¿y la propiedad intelectual y el derecho a recibir compensación por una obra?
Para empezar, la “propiedad sobre una idea” es algo porosa, porque esas ideas (canciones, libros, películas) no nacen del vacío. Alguien ideó muchas cosas para que ese artista ahora genere esa creación. Pero es que, además, la propiedad intelectual no es un derecho absoluto. Entra en conflicto con otros derechos. Y, desde luego, mantener el monopolio de explotación de una idea es inadmisible: si yo, internauta, subo a la red una serie y trato de cobrar por ella, sí puede ser un delito. Si Pepito me pasa un USB con Dexter, no. Está en su perfecto derecho de grabarla y regrabarla mientras no se lucre. Y por esto último el artista no está obligado a recibir compensación monetaria alguna. El exceso de celo en defender la propiedad intelectual (y las patentes) ha resultado nocivo para el progreso en múltiples ocasiones.
-Pero nos referimos a otra cosa, hombre, a grabar algo y subirlo a la red, para que todo el mundo lo pueda encontrar.
¡Ya! Pero lo que no vale es querer tener todas las ventajas de la distribución y la exhibición y ninguno de sus inconvenientes. Si es así, que empiecen por ilegalizar los vídeos, los discos duros, los grabadores de DVD, el Tivo y demás tecnología. Que ilegalicen el JDownloader. ¡Que no permitan conexiones de más de 1 giga! ¡Y, sobre todo, que cierren Google, que facilita la búsqueda de la búsqueda! La mejor forma de no copiar una película es volver al cine de los años 50, donde solo se podía usar un proyector de celuloide. Ahí seguro que nadie se copiaba nada en casa. Ahora, si no quieres que alguien te copie nada, no lo edites en DVD o no lo pases por una televisión. Haz un espectáculo en vivo o guarda tu obra en un cajón. Pero, sin ánimo de lucro, mientras haya exposición pública y medios de grabación lícitos (no hablo de entrar con una cámara a un cine), es un riesgo que uno tiene que correr si aspira a la visibilidad pública.
-Muy bonito. La teoría es fantástica. Pero aquí sí hay alguien lucrándose, esos “Señores de la Red” que denuncian quienes apoyan la ley Sinde.
Sí, puede que haya alguien lucrándose con contenidos de otros. No se me escapa. Y me parece inevitable que vayan a por ellos y les quieran cerrar el chiringuito. El error es perseguir al que facilita los enlaces: no alojan contenidos. En todo caso, mucho más lógico aún me parece que la industria atisbe el negocio que existe y lo haga suyo. Se dice que no sé qué chavalín francés (¡¡vaya “Señor de la Red”!!) ha ganado millones de euros con publicidad, en una web donde enlaza a Rapidshare o a torrents. ¿Eso qué demuestra? Que hay demanda. Mucha demanda. Pero el problema de la “piratería” no nace por razones económicas del consumidor, sino por comodidad (en el caso de las series, además, por el maltrato de las televisiones españolas al emitirlas, sin respetar orden de capítulos y demás).
-Uhhh, aunque diga que las razones económicas no están detras de la piratería, se está hablando aquí de que la Cultura pierde mucho dinero. ¿Tanto?
No, no son ciertas la cifras. Mejor dicho: hacen trampa. Suman alegremente el lucro cesante partiendo de la suposición de que todo aquel que se ha bajado algo lo habría pagado igualmente al comprar un DVD o un CD. ¡¡Y será que no hay gente que se descarga un montón de cosas que no ve o que llena un USB en casa de Manolito con música que jamás escucha!! Antes te ponías los cascos en El Corte Inglés para ver si algo te gustaba; ahora te lo bajas para probar. ¡Porque es tan fácil bajarse algo! ¡Solo hay que ponerlo en google…! La trampa de las cifras es ésa: si la gente hubiera pagado, tendría menos “Cultura” en su disco duro. En todo caso, con todo este lío, no sé cómo no han puesto el grito en el cielo con el “lucro cesante” que, durante décadas, han soportado escritores y cineastas con las bibliotecas públicas. Porque de una misma copia “parasitaban” cientos de usuarios…
-Noto cierta ironía en sus comillas al poner la palabra Cultura…
Bueno, es que deberíamos hablar de la “industria de la Cultura”, no de “la Cultura”. La Cultura no se muere ni se morirá nunca. Ni siquiera la cultura oficial. ¿Es que en las Universidades no hay cultura? ¿Acaso los tipos que escriben blogs no hacen cultura? Mis dos libros publicados y el resto de artículos, a pesar de ser un tostón académico, ¿entran dentro de la creación cultural? ¿Solo es cultura rimar “que uno y uno sean dos” o películas como DiDi Hollywood? ¿Mi blog es gastronomía o qué?
-¿Insinúa que la Cultura no muere con las descargas?
No solo lo insinúo, lo afirmo sin dudarlo: ahora hay mucha más cultura que hace quince años. Y, sobre todo, resulta mucho más accesible para todos los públicos. Eso solo puede ser bueno para el progreso moral y estético de las gentes. Tendremos mejores ciudadanos, más formados e informados. Ahora, un tipo de Alcantarilla (el pueblo de mi madre) puede tener acceso a una biblioteca universal. Ya no es necesario que acuda a Madrid para ver estrenos que no llegan. Puede, desde su casa, leer el New York Times, deleitarse con la filmografía completa de Billy Wilder y, desde ayer, hasta escudriñar las maravillas del Thyssen. Hoy, en lugar de tener que soportar la (pobre) oferta de las televisiones españolas, el espectador decide qué ver y cuándo. Reina y gobierna.
-No se me vaya con la soflama. ¿Quién paga todo eso? Como explicaba el interesante Julio Valdeón, el entramado industrial es necesario. Y cuesta un dinero.
Sí, claro que cuesta un dinero. Coincido con Valdeón en su oposición al canon y la no-gratuidad de la cultura. Pero le ocurre lo mismo que a la industria: asume que no hay otras formas de recuperar la inversión que la venta de copias físicas. Pero se puede hacer negocio de muchas otras formas y en USA nos sacan varias brazadas, as usual. ¿Por qué nos llevan la delantera? En parte porque hacen que la oferta vaya a buscar a la demanda, y no al revés. ¿Que parece que a la peña le torra salir con un frío de tres pares de narices para alquilar un DVD? Nosotros te lo mandamos a casa (Netflix, antes de digitalizarse). ¿Que usted no quiere comprar todo el disco? Itunes te permite comprar una sola canción y Spotify catarla. ¿Que se ha perdido el último capítulo de la premiada Glee? Véalo en Hulu ya mismo. Ah, Maldita Nerea también tiene una opinión diferente a la de Valdeón; seguro que no son los únicos.
-¿Y cómo se recupera, entonces, la inversión?
Hay muchas formas de recuperarla. No digo que sean fáciles; de hecho casi nada es fácil en este mundo, solo quejarse. Pero el modelo existe y, desde luego, puede ser muy, muy rentable. Hispania es una serie cara, “gratuita” y rentable. ¿Cómo? Mediante publicidad. De hecho, las tan temidas páginas con enlaces de descargas se lucran (al parecer, muchísimo, uh) gracias a la publicidad. Insisto: el modelo existe; hay que encontrar formas de explorarlo. Porque con mirar alrededor uno encuentra tropecientos negocios que funcionan sin que el consumidor pague dinero en primera instancia: la radio, la televisión en abierto, las versiones digitales de los periódicos, Facebook, Twitter… y muchos de estos medios están haciendo muchísimo dinero.
-No me convence. Usted sigue accediendo a muchos contenidos gratis, completamente gratis. Arcadi tildaba de “españolada” ese gusto por el “todo gratis”.
NO accedo gratis a esos contenidos. Lo de la picaresca española y la ruindad de los ciudadanos es un falacia. Yo pago. Y lo hago gustoso. Claro que va en la naturaleza humana/económica querer conseguir las cosas al menor precio posible. Pero, desde luego, no son gratis. Pago por conseguir óptimos servicios. Gasto sin dolor por ver las cosas en mi sofá y, cuando procede, en alta definición. Pago 51 euros al mes por una conexión de tarifa plana+teléfono, abono 20 euros al trimestre a Hotfile y otros 20 a Megaupload, desembolsé 1.200 euros por una televisión con Full HD donde, básicamente, consumo series e informativos, un reproductor de disco duro me costó 120 euros… Hay más: en lugar de hacerme con un teléfono normal, apoquiné 490 euros por una HTC HD con la que poder visionar series en buena calidad cuando hago bici en el gimnasio, pagué 60 euros por un reproductor de DVD y otros 100 euros por un disco duro de 1 GB. ¿Todo gratis, dice?
-¡Se le olvida incluir en la factura la comida que consume, no le jode…!
No es lo mismo. Todo lo citado en la respuesta anterior son elementos directamente relacionados con mi pasión de ver series. Son los equipamientos necesarios para consumir esos determinados productos culturales. Comer, comería de todas formas. ¿Tener una tele tan grande y cara? ¿Gastar en discos duros y reproductores? ¿Contratar internet wifi en casa teniendo el de la Universidad? No lo haría.
-Vaaale. Pero de ese dinero nada va a los autores.
Se equivoca. En muchas de esas compras (y otras, como los DVDs con el vídeo de mi boda o los CDs de fotos de mis sobrinos) iba incluido un suculento canon que aterriza en la SGAE. Seamos serios en la argumentación.
-Pero es absurdo que si usted se descarga material americano y británico el dinero vaya a autores españoles…
Bien, veo que lo va pillando. Es absurdo. Puede calificarlo también de injusto. Y un ejemplo palmario de que lo legal y lo justo no tienen por qué ir de la mano, claro. Porque en la era de la globalización, y especialmente en lo que afecta a los contenidos difundidos a través de redes globales, seguir manteniendo una mentalidad feudal para afrontar el problema global no es sólo ineficiente, sino también injusto. Aplaudiría que el dinero del chanchullo del canon fuera a Shawn Ryan o Matthew Weiner en lugar de a quien quiera que ahora vaya.
-Está diciendo, entonces, que el canon justifica que su disco duro eche humo.
Si a mí la “industria cultural”, a través de su apoyo en las autoridades legítimas en mi país, me obliga a pagar esa tasa en cualquier caso (copie o no obras protegidas), me da un argumento más para no querer desembolsar más dinero. El canon asume que voy a cometer una “ilegalidad” y, de forma preventiva, me cobra por ello. Vale: ya que pago la multa, al menos déjeme el gusto de saborear el “delito”.
-¿Por qué entrecomilla la palabra “delito”?
Porque no ha sido delito. No es delito que yo me descargue algo. Copia privada. Sería delito si yo me lucrara con ello. No lo hago. Podría llegar a ser una infracción civil, que es distinto.
-¿También paga otros impuestos y eso no le da permiso para ir por la calle meando en las aceras o rompiendo el mobiliario? También paga por una botella de whisky unas tasas especiales…
¿Whisky? Aceptamos barco: el canon no es un impuesto que va al bien común y se redistribuye, sino que el dinero va a los creadores afiliados a entidades privadas que gestionan derechos de autor. Las tasas por el whisky o el tabaco no van a las Asociaciones de Cáncer de Hígado ni de Pulmón, sino a las arcas del Estado, como cualquier otro impuesto. El equivalente sería poner una tasa en cada cajetilla y que ese dinero se lo embolsarán las tabaqueras… ¡por si usted fuera a traficar con ese tabaco comprado legalmente! En todo caso, más allá del canon, mi bitácora supone un estupendo negocio para la industria televisiva anglosajona.
-¡¡Ein!! ¿No paga a los autores y, encima, dice usted que es un buen negocio para la tele yanqui? Eso es como si me dijera que los ladrones constituyen un buen negocio para los bancos. ¡Vaya morro!
El boom de las series americanas (y británicas) parte de su extraordinaria calidad, por supuesto, pero también del llamado “cambio de paradigma-escenario-elija usted el palabro”. Pero es que es cierto lo del cambio de paradigma. Internet es una revolución aún incalculable, una democratización en el acceso a la cultura como jamás antes se había visto. Y en todo ese maremagnum hay personas (cito en plural: existen blogs con una audiencia muuucho más amplia que éste, como los de Vaya Tele, El Mundo o El País) que analizan con pasión las series, las dan a conocer, ejercen la crítica y apostolan sobre las bondades de ésta o de aquella. Así, entre todos, esas obras llegan a un público muchísimo mayor, se dan a conocer y multiplican la audiencia de un producto que, en otras épocas, habría quedado como minoritario, encerrado en la pequeñez de unas fronteras o como consumo de un círculo friki.
-No trago. Ponga algún ejemplo concreto.
¿De verdad cree que el gigantesco éxito de Lost no fue posible gracias a las descargas y, sobre todo, a la cantidad de conversación que generó en Internet? ¿A la facilidad para acceder a un material audiovisual del que todo el mundo hablaba enardecido? Recuerdo que se emitió en España en La Primera… ¡y la cancelaron en la tercera temporada, justo cuando aún sus virtudes internas permanecían intactas! ¿Cómo es posible que fuera un éxito para Cuatro, también en cuanto a imagen de marca? Porque la gente que se lo había descargado no paraba de hablarles a sus hermanos, a sus vecinos, a sus primos, a sus lectores del blog de lo fascinante que eran los misterios de esa dichosa isla. Y una multitud se enganchó. ¿Por qué la muchachada estaba despierta a las 6 de la mañana para ver el final de Lost en lugar de esperar y descargarlo? ¿Por qué no verlo en Cuatro, en la reposición de por la noche? Porque parte del fenómeno estribaba en la ansiedad por conocer el cierre. El directo. El ahora. El “que-no-me-lo-destripen”. Por eso, por ejemplo, nadie se graba un Madrid-Barca. Se paga por el directo o no se ve.
-¿Por eso se están acortando las distancias de los estrenos de series americanas?
Equilicuá. La industria de la exhibición televisiva está teniendo reflejos. Y los tiempos podrían ser aún menores si no fuera por la necesidad del doblaje, claro.
-Lo de Lost huele a anomalía. No debe de haber más ejemplos…
Sí, los hay. ¿Por qué The Walking Dead ha hecho uno de los mejores números de la historia de La Sexta? Ese 17 por ciento de share fue muy superior porcentualmente a los 5 millones de la AMC en Estados Unidos. ¡Y The Walking Dead ya se había pasado por otro canal español antes! ¿Dónde está el daño de las descargas al producto? Al revés, aparte de una eficaz publicidad por parte de La Sexta, sopló a su favor todo el buzz que ya se había generado en las redes sociales… Por eso las cadenas estadounidenses filtran sus pilotos en la red: cuanta más conversación positiva, más interés y, en consecuencia, mayor será la rentabilidad. De ahí que todas las cadenas cuelguen sus capítulos gratis en sus webs (incluso la HBO en USA): al dejarlo accesible, confían en que a la gente le guste y se suba al carro y, a la semana siguiente, se pegue ante el televisor para que le puedan freir a publicidad y lograr retornos económicos. Y, por supuesto, mucha de la gente que se engancha luego se abona al canal FOX o compra series en DVD y Blu-Ray.
-Pues yo cada vez veo menos DVDs en los grandes almacenes…
Quizá la gente los compra online, ¿no? Es más fácil, como comprar billetes de transporte: nadie lo hace ya en ventanilla. Pero, ojo, lo de los DVDs también tiene historia. Yo creo que siguen siendo caros para competir con las descargas, por supuesto, sobre todo si comparamos España con Gran Bretaña. Pero es que, además, ¡algunas ediciones están tan poco cuidadas! Hay quien se encuentra doblajes en español latino y sin subtítulos (State of Play). Hay DVDs que resultan inencontrables, simplemente porque nunca se han editado por acá. ¿Hay alguna forma de encontrar Aquellos maravillosos años más allá de las voluntariosos ripeos de VHS que hacen algunos nostálgicos enamorados de Winnie Cooper?
-Ya no verá nada en DVDs y, por supuesto, no comprará ni uno, ¿verdad?
Es que el DVD es un coñazo: tarda en cargarse, tienes que tragarte los tenebrosos anuncios antipiratería, ocupa espacio en las lejas, se puede rayar… Aún regalo algunos a gente que no tiene la capacidad tecnológica para ver las descargas en su tele o que se empeña en ver las cosas dobladas. Pero los he consumido muchísimo. Y sigo comprándolos. El otro día, sin ir más lejos, recibí un jugoso pedido de Amazon UK. Al final va a ser que, como ocurre en Noruega, los “piratas” son los que más gastan. De hecho, en mi timeline de twitter no ceso de leer a seriéfilos que publicitan las ofertas de Amazon como si fueran embajadores y a los de más allá que cuelgan fotos de sus estanterías llenas de DVD y Blu-Rays. También mucha gente me escribe o me cuenta que se ha comprado tal o cual serie en la FNAC porque yo se la recomendé… ¡¡Quiero mi comisión, jeje!!
-Bah, todo esto me suena a ideología barata, excusas para no pagar.
Le reitero que sí pago. Lo que ocurre es que no pago como quiere la industria que pague. Antes no podía elegir; ahora sí. De forma legal, insisto. Así que, ¿no es más fácil que los creadores preocupados por estos temas y el lobby cultural se afanen en gastar energías buscando modelos de negocio atractivos para alguien como yo? Hollywood ya está ideando opciones para Europa: Ultraviolet. Se adaptan al progreso, en lugar de frenarlo. Sí, soy alguien que ama el cine y jamás verá -¡¡qué asco!!- una película en screener, con imagen y sonido deficiente. Soy un usuario dispuesto a pagar mucho más que Netflix, que me parece tirado de precio para todo lo que ofrece. ¿Qué más me da que mi Paypal vaya a Rapidshare que a Universal? Si me lo ponen igual de fácil, pago, claro que pago. La tendencia es imparable. Pago por comodidad, rapidez, disponibilidad, multitud de contenidos, facilidad de acceso, archivo, etc. De eso se trata. También podría optar por ir en carro de caballos, como los Amish, y conduzco un coche. También podría no tener correo electrónico y seguir abonado al postal. “Progreso” lo suelen llamar. A mí me encanta que los creadores ganen dinero, mucho dinero a ser posible, para que hagan cada vez mejores productos y las series que veo tengan mejor acabado técnico y puedan contratar a tres mentes guionistas en lugar de dos. ¿Cómo no voy a querer pagar? Pero tendrán que bajar los precios y, sobre todo, ponérselo fácil al consumidor. Si, además, no lo insultaran una y otra vez y abandonaran este demoledor decálogo, bueno, entonces ya sería la bomba.
-Con esa adaptación empresarial que cacarea, el vendedor de discos perderá su empleo, el videoclub cerrará y los cines se despoblarán.
¡Y vendrá el Apocalipsis y se tragará la Tierra! ¡No hombre, no! En un entorno donde la copia privada puede ser ilimitada -para la copia con lucro que sigan actuando los tribunales, como han hecho hasta ahora- la industria cultural debe adaptarse… o morir. Ley de vida. Saldrán nuevas profesiones y oportunidades de negocio, seguro. Lo único que muere es una determinada forma de entender la industria cultural, saturada de mediadores entre la creación y el consumidor del contenido.
-Si lo pinta tan asequible, ¿por qué determinados artistas son tan beligerantes?
Son beligerantes especialmente los artistas ya “establecidos”, a los que el sistema actual de explotación en la industria cultural les resulta conocido y muy rentable. Estos padecen un miedo atroz a lo desconocido. Los creadores noveles y lo no tan asentados hacen un uso intensivo de internet y sueñan con que sus creaciones sean muy descargadas: al menos así, podrán vivir de ellas en un futuro, aunque sea dando conciertos -por poner un ejemplo del ámbito de la música-. Lo que pasa es que los más asentados son precisamente los más visibles y mediáticos.
-¿Y qué hay del derecho que tienen los artistas a vivir por su trabajo? El trabajo sale del sudor de su frente…
Hombre, algunos sudan más que otros, pero eso a mí me da igual. Si generan un dineral, mejor para ellos. El problema, como sintetizaba el escritor Gómez-Jurado es que no existe el derecho a vivir de la propia obra, “sino el derecho a intentarlo“. Para mí, dos de las cimas culturales más sublimes de la cultura contemporánea española son los poetas Miguel D’Ors y Eloy Sánchez-Rosillo. ¡Ninguno puede vivir de sus obras! Compaginan sus versos con clases de Filología en la Universidad. Y nunca les oí quejarse por ello. Quizá habrá que empezar a asumir que, en el nuevo entorno, determinados productos culturales valen menos y generarán menos beneficios que hasta ahora. Que el consumidor, ahora que tiene más capacidad de elegir, decidirá no gastar en determinados productos y sí en otros. Otra ley de vida, a pesar de esta ceremonia de la confusión donde la verdad, como en cualquier guerra, es la primera víctima.
-¿”Ceremonia de la confusión”?
Sí, lo de jugar con los datos. Lo de mezclar verdades, medias verdades, mentiras y amenazas. Los datos y enlaces que aportaba Juan Varela eran concluyentes: desde el lobby de la industria cultural se aseguraba que “somos el segundo país en piratería del mundo cuando los datos de la International Intellectual Property Alliance (IIPA), por ejemplo, nos sitúan mucho más abajo, con Grecia, Italia, Canadá o Noruega por encima”. Sin vergüenza alguna. Ole. Parece que la exhibición cinematográfica se desploma y la recaudación va por los suelos cuando, en realidad, los números arrojan un beneficio de un 24’4% más que en 1999 (p. 16). Hasta en lo del término “pirata” se juega al despiste.
-Está usted lanzado. ¿Ahora también cuestionamos la semántica? ¿Qué prefiere: “descargadores”? ¿O, quizá, un más exquisito “intercambiador cultural”?
Como escribí, la generalización del término “pirata” ha sido, quizá, la mayor victoria de la industria cultural en esto de las descargas. Usar el mismo término para los somalíes que saquean buques a punta de metralleta y para el pibe que se descarga el último episodio de House… en fin, ¡es como llamar “cirujano” a Jack el Destripador porque usaba bisturí! Por tanto, una de las primeras batallas que hemos perdido quienes defendemos la licitud de las descargas ha sido la propagandística: la piratería es otra cosa. Y ni siquera las webs que alojan enlaces han sido condenadas por delito hasta ahora; los jueces han establecido que no es delito compartir archivos si no hay ánimo de lucro, difusión pública, etc., incluso en el caso de webs de enlaces que se lucran con publicidad.
-Supongamos que la ley Sinde triunfa y logra que las webs de enlaces fracasen, que consiga que la gente no pueda acceder a los torrents ni a los enlaces de descarga.
Lo dudo mucho. La ley Sinde fracasará en su combate contra las descargas. Por eso remarcaba yo al inicio que lo realmente grave eran estas otras cuestiones. Elija metáfora: no se le pueden poner puertas al campo, ni diques al mar, ni limitar lo ilimitado, ni bla, bla. En Francia caparon las P2P y se disparó Megaupload como la espuma. Si cierran Megaupload, nacerán otras. Si bloquean páginas extranjeras en España, no tardará en ocurrírsele a alguien la forma de sortear las trabas. Si tumban webs de enlaces, volverán las listas de correo. Si resulta que solo se permite el streaming, pues alguien inventará cómo descargarlo. El ingenio humano va por delante de las fronteras mentales de algunos.
-¿No hay otra opción?
Otra opción es seguir enrocado en esta batalla por una estructura industrial y unos modos de distribución que ya no volverán, a los que se les ha parado el reloj. Y, quizá, convencer al gobierno para que investigue el contenido de las conexiones de todos los ciudadanos. Y ahí topamos con un estado policial que, ejem, pone el derecho a la propiedad intelectual por encima de cualquier otro. Porque, sinceramente, no veo otra forma de discernir quién es “pirata” y quién “legal”.
-No se me ponga melancólico o tremendista. ¿Propone que la industria cultural se una al enemigo?
En efecto. Primero: porque no es el enemigo, sino su cliente. Segundo: porque muchísima gente está dispuesta a pagar si los servicios son rápidos, de calidad, fiables y, si es necesario, con valor añadido (información detallada, discusión crítica, creación de comunidad, etc.). Habrá quien siga comprando CDs o DVDs como hay quien continúa comprando vinilos; muchos seguirán yendo al rito colectivo del cine a pesar de los horroros de doblaje y los pelmazos de los móviles; otros iremos solo por hacer un plan con los niños o, por ejemplo, cuando el cine ofrezca algo que no tengo en casa (el dichoso 3D); habrá quien se seguirá comprando el pack de Perdidos para tener el mapa y el juego de Jacob y habrá otros muchos que querremos disfrutar la serie sin más.
-¿La oferta actual online “legal” no le parece suficiente?
No, no lo es. Está a años luz de serlo. Para televisión anglosajona no hay nada. Porque he intentado comprar capítulos online en Amazon, lo juro, pero hay restricciones espaciales. Es imposible, vamos. Lo ideal para un tipo como yo sería un Netflix extendido a Europa. Ya existe algo así para ver la NBA y tiene tirón a pesar de competir con descargas gratuitas; otro ejemplo más que desmonta mitos. En cine, en España, es otra cosa: aquí resumen la oferta. Propuestas interesantes como Filmin, Filmotech, Mubi aún necesitan más desarrollo, pero apuntan mucho potencial. ¡Ahí es donde habría que invertir y hacer lobby! O atacar directamente al usuario donde más le gusta: ¿por qué no estrenar simultáneamente una película en las salas y en un portal de internet? Yo también preferería descargarme algo de amenabargratis.com que de pelisyonquis.org. Si hay un negocio, ¿por qué no ir a por él? Si la distribución y la exhibición no pueden competir con los salones de casa, ¿por qué empeñarse en llevar a la gente a los multicines? ¡Con lo cómodo que se está estirado en el sofá!
Alex
Bravo. que coño, BRAVO.
MacGuffin
Ya que lo has mencionado, el NBA League Pass es una verdadera pasada. Por toda la temporada (que son más de un centenar muy largo de partidos, de octubre a junio) creo que apenas pasa de 100 euros, y lo puedes ver en HD, multipantalla, eligiendo qué highlights quieres ver, con todos los partidos disponibles un par de días después de que se disputen… Es de verdad impresionante. Y está abierto a todo el mundo. Ese es el futuro.
Álex
La mejor pregunta del "entrevistador" es la tercera, sin duda…
Anonymous
Genial el artículo. Sin palabras. Por cierto, como dice aquí MacGuffin, ¿no se puede hacer algo como lo de la NBA League Pass aquí?
JJG Noblejas
Leído de pe a pa, y no por trozos o a salto de mata: aunque pueda parecer largo, el razonamiento se sigue bien, porque los problemas y las soluciones con sus pros y contras, van apareciendo en el momento preciso. Esta nota está muy bien. Enhorabuena y muchas gracias!
Juan Bros
Espectacular, un 10.
imaginauta
Ovación cerrada.
Mpmx
No me gusta la "Ley Sinde" porque creo que es una chapuza legislativa que (por mucho ruido que se monte) va a tener muchos problemas para ser ejecutada de forma ágil. Pero veo comprensible perfectamente que la Industrie trate de poner algún tipo de freno a las webs de descargas.Agradezco profundamente al señor anónimo de Manhattan que paga religiosamente su suscripción de X dólares mensuales a la HBO. Si decidiera darse de baja y ponerse a "compartir archivos" lo llevabamos crudo. Cosas como The Wire o Boardwalk Empire son inviables financiandose solamente con publicidad, son productos minoritarios. Si quieres calidad, el modelo de pagar al creador por su obra es el único posible.Sobre un nuevo modelo de negocio, es la pescadilla que se muerde la cola ¿Por qué existe Series Yonkis en España? Porque no hay Netflix ¿Por qué no hay Netflix en España? Por qué existe Series Yonkis. Es imponsible que Netfilx.com/TheShield compita con seriesyonkis.com/TheShield. En una se cobrarán tantos euros por suscripción o habrá publicidad y en la otra será gratis. Con la misma calidad y parecida comodidad.Por eso veo lógico que se luche contra el que se lucra con las descargas. Siempre quedarán opciones dónde realmente se comparte (eMule, torrent descentralizado) con los que la industria pueda competir. El consumidor dirá "Pago x euros antes de tener que esperar mucho tiempo o lidiar con fakes."Recordemos, en Estados Unidos tienen una ley estricta (DMCA). Obama no usa la ley para cerrar blogs molestos e Internet, tienen una Internet puntera (Twitter, Hulu, iTunes…) y una industria potente.
Alberto
Nada que añadir. Sólo bravo y amén.
Mcteba
Soberbio. El mejor post que he leído en meses. Enhorabuena.
Rubén
¡¡PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS!! (Y continúese la ovacion cerrada veinte minutos más). Por dios, se puede decir más alto pero no más claro! Bravo!Por cierto, cuando hablabas de la generalización del término pirata me vino esto a la mente y de como una vez más la realidad supera la ficción.Sea como fuere, al menos por esta vez, ni vencerán ni convencerán.Saludos,Rubén
Pepe Boza
Estaba esperando formarme una opinión sobre el tema para exponerla en mi blog. Ya no espero. Publicaré simplemente un enlace a esta entrada.Está todo.Gracias.
Kobol
Netflix Nuestro que estás en los Cielos…Sobre el artículo, simplemente chaupeau!
String
Muy bien!!, te lo has currao a saco. Parrafo que he sacado del Blog "Kurioso"(http://kurioso.es/) de una carta que envio el autor del Blog a un senador del Psoe:" Sabes que las pocas compañías que ofrecen descarga legal de películas en España, están asfixiadas por unas tarifas absurdas que les impiden servir un catálogo razonable al consumidor. Y esto mismo echa para atrás (y no el falso ranking de piratería) a las multinacionales como Netflix para abrir negocio en España. Dime que el ‘internauta’ medio no está criminalizado, simplemente por defenderse y buscar alternativas a este obsoleto modelo de intercambio…Estoy trabajando con mi amigo Elias Querejeta, uno de los visionarios del cine Español. De talento y visión de mercado incuestionable. Quiere poner su catálogo en internet… Pero ¿Sabes? El precio que le exige TVE por los derechos de internet de sus películas no hacen rentable el negocio. En Estados Unidos ya estarían en la red."En fin, como no espabilen…
freddyvoorhees
Por responder a Anónimo… para el baloncesto en España está Acb360 (que es gratuito completamente si eres cliente de Orange, sino tienes acceso a los directos en calidad intermedia y punto, aunque bien es cierto que no cubre todos los partidos que se juegan, pero sí la mayoría) y también hay algo similar para la Euroliga.Ya siento la intromisión, pero ya que podía dar una respuesta me ha parecido oportuno hacerlo 🙂
laserie
Awesome! que diría Barney.
Rafa
Suscribo el comentario de Noblejas.
B
Cojonudo. Y no pienso pedir disculpas por el taco.
manganxet
Es que me gustaría decir algo pero no puedo decir NADA que no hayas dicho tú ya… Un artículo muchísimo más que excelente. Enhorabuena.
Midas
Sí señor. Muy, muy buen artículo.
Anonymous
¡Perfecto! Ya mismo lo pongo a circular (¿o debo pagarte algo? ;)).
Pixelwoman
Bravo, fantástico artículo. Te complemento una de tus ideas: "el canon no es un impuesto que va al bien común y se redistribuye, sino que el dinero va a los creadores afiliados a entidades privadas que gestionan derechos de autor"De hecho, entidades como la SGAE -a la que pertenezco como músico- no reparten ese canon entre todos sus afiliados, sino solo entre "los más rentables" (según ellos hacen unos estudios para ver cuánto les corresponde a cada quién). A amigos míos músicos (con discos editados como yo) que lo han reclamado, jamás les han dado ni un céntimo del canon. Yo no lo he reclamado porque conociendo cómo se las gastan esta gente ¿para qué perder el tiempo?
Jaina
Clase magistral. Period.
Seriálicos Anónimos
¡Espectacular! Se nota que le has dado muchas vueltas, ¡muchas gracias por allanarnos el camino! Además de todo lo que dices, lo mejor es que se hable del tema, que la gente opine y se lance a conocer los entresijos de esta compleja situación y que, de una vez por todas, la "industria" tome decisiones, se envalentone hacia el cambio y deje de tomarnos el pelo.Gran pensador Nahum, ¡enhorabuena!S.A.
pabolec
Brutal, Alberto. Sobre Netflix. Me tiene enamorado. Es claramente el modelo a seguir. Por cierto, la distribución en DVD sigue en pie, y tienen el streaming como complemento. Y funciona a la perfección, como un reloj. Lo que no tengo claro es que el servicio de Correos en España pudiera hacerse cargo de hacer llegar los DVDs a las casas de los abonados…RT y todas esas cosas que hacemos ahora.
juan
Hay que ver que sencillo resulta todo cuando se explica bien y lo tenebrosas que son las malas explicaciones.Nahum Top.Gracias.
José
"Tendremos mejores ciudadanos, más formados e informados. Ahora, un tipo de Alcantarilla (el pueblo de mi madre) puede tener acceso a una biblioteca universal. Ya no es necesario que acuda a Madrid para ver estrenos que no llegan."…Esto es la clave de todo y la razón por la que detesto esta ley asquerosa, repugnante y pisoteadora de derechos.
torpedama
Me sumo a la ovación y, con tu permiso, voy a difundir el post.Qué hartura de que nos traten como delincuentes cuando muchos (no sé si la mayoría) estaríamos dispuestos a pagar por un servicio rápido y "honrado" de descarga (¿te imaginas un HBO o un AMC a la carta, sin limitaciones geográficas?); pero es que simplemente las P2P son la única oferta disponible para nuestra demanda de contenidos. Es tan simple… si vives en una ciudad pequeña, donde no hay FNAC, no hay opción a VOS en el único cine y la televisión es la que es, ¿qué puedes hacer? ¿mudarte?
Anonymous
Muy bien!! No se puede decir más claro. Muy bien razonado. Recomendaré a todo el mundo que lea esta entrada. Felicidades
Anonymous
Aplausos!! Por cierto, yo también pagaria encantado si existieran paginas de pago con descarga rápidas, de calidad, al ritmo de estreno americano o britanico. Aqui pagamos mucho más por internet, dvds, etc. que en el resto de europa y eeuu y pretenden cobrarnos más y ademas por una tv española mala malisima!? Nos toman por tontos…
Rainor
La pura verdad, este artículo resume la opinión de todos los que nos oponemos a la Ley Sinde.Quiero añadir que la Ley no conseguirá nada. En mi caso, por ejemplo, descargo de páginas webs americanas o de un foro de acceso privado. ¿Cómo va Sinde a cerrar eso?P.D.: Estuve este verano en UK y me compré State of Play en DVD por 3 libras. Eso es un precio asequible.
OsKar108
Puesto en pie] ¡¡¡¡¡¡¡PLAS, PLAS, PLAS, PLAS!!!!!!!Genial. Lo has expresado todo tan bien que no se me ocurre nada que pueda añadir xD. De un primer vistazo había pensado que me iba a resultar largo (como muchos artículos que he leído sobre el tema —con posturas desde "los 2 lados"—), pero es tan entretenido que me lo he leído en un plis.Con tu permiso voy a colocar un enlace en mi muro de Facebook para que mis amigos lo puedan leer (aunque no sean muchos XD).¡Saludos!
Labekoa
Brillante y dificilmente superable. Espero que hayas conseguido sonrojar a algunos que si que se defienden con monosilabos o con peroratas ensayadas delante de un espejo para poder aguantar la risa. Si es que lo leen, claro, porque igual les da miedo o verguenza disponer de este gran texto gratis. Felicidades.
LaComunidadSecreta
amen! que gusto da cuando alguien argumenta con sentido común! gracias!
Anonymous
Tanto rollo para defender el todo gratis, te ríes de la gente cuando dices que "puede que alguien se este lucrando de los contenidos de otros", si eres incapaz de admitir que hay quienes se lucran con las series creadas por otros entonces tu argumentación peca de partidista. Lo de argumentar que estas pagando las series al comprar tu dvd y pagar la conexión de tarifa plana es ya ridículo…Yo me dedico a ver series por la patilla, no me hace falta excusarme ni inventarme rollos moralistas, lo hago porque se puede hacer fácilmente, dejémonos de excusas baratas, que algunos parecen Ramoncín a la inversa.Esto es como el que piratea la PS3 y dice que es porque le quitaron el Linux a la consola…
Marta
¡La lecheeeeeee, Alberto! Ooops… 😉 LO MÁS, genial.
Anonymous
Alberto, los que tomáis las argumentaciones de J. Bardem como discurso de la industria cultural, cometéis el error de omitir lo que ha escrito gente tan brillante como J. Marías o A. Olmos, como si todo lo más que se pudiera argüir fuera una comparación vegetal.Claro que un autor tiene el derecho de intentar vivir de su obra, pero también de que se proteja su creación. Pones el ejemplo de dos poetas pero, ¿cuándo los poetas han podido vivir sólo de sus versos? Casi toda la generación del 27, si no recuerdo mal, tenía trabajos en universidades, y el propio Pablo Neruda fue diplomático. Pero tampoco es lo mismo escribir versos que componer una novela. García Márquez tardó 18 meses en escribir 'Cien años de soledad' y cuenta una anécdota que por entonces su mujer conseguía que le fiaran la carne en la carnicería. ¿Qué pasa? ¿Vamos a volver al mito del autor romántico, que lo pasaba de pena y moría precozmente?Ponéis el ejemplo de que los músicos pueden ganarse la vida dando conciertos. ¿Y los escritores? ¿Leyendo sus obras? ¿Escribiendo en público, en un escaparate de 'El corte inglés'? Entonces, ¿cuál es ese modelo milagroso que pronosticáis?Aparte de ello, resulta molesta la tendencia a enmarcar a todo el mundo bajo el paraguas de la SGAE y la señorita Sinde. ¿Qué pasa? ¿Todos vosotros os identificáis con quienes atacaron la web Filmin el pasado fin de semana, que ofrece precisamente lo que reclamáis? ¿Decir Ramoncín es igual que decir, por ejemplo, García Márquez? Pues lo mismo.Respecto al tema de la publicidad, ¿no te parece una perversión, algo demencial, un mundo enteramente sostenido por publicidad? Google, Facebook, medios de comunicación, televisiones, discos, libros… ¿Todo publicidad? ¿Crees que una cultura es libre si el autor de turno tiene que pensar en inserciones publicitarias, en hacer su obra más comercial para poder percibir algún ingresillo? ¿Nuestro compromiso con la industria cultural es que todo sea gratis? Compara las series que se producen en España y las que hacen en EE.UU. ¡Albricias! ¡Si la HBO es un canal de pago!Un cordial saludo y disculpas por la longitud del comentario.
Carlos
Enhorabuena Alberto, fantástico post.
MacGuffin
Anónimo, el mundo ya se sostiene en gran parte por la publicidad. Los medios de comunicación viven de la publicidad. Las grandes empresas lo dominan todo.El problema que veo yo en todo esto es que todas las opiniones están en los extremos. Alex de la Iglesia intentó justo llegar al punto medio, y mira para lo que le ha servido. Los autores tienen derecho a vivir de sus creaciones y los usuarios tienen derecho a que no se les criminalice de forma generalizada. El modelo de negocio está cambiando a toda velocidad, y hay que adaptarse. ¿Cómo? eso es lo que aún está por ver.
Anonymous
Estimado Alberto,un artículo interesante y una aportación brillante pero que no termina de dar una solución. ¿Que me expliquen si no quiero que mis contenidos se distribuyan libremente por la red por qué tengo que acceder?¿Por qué tengo que permitir que otros se enriquezcan con mis contenidos?¿Por qué si hay cientos de miles de horas de contenidos copyleft en la red se tiene que permitir que la gente descargue los de copyright?¿Por qué se tiene que adaptar la industria cultural y no la industria pirata de las descargas (cuidado, que no digo P2P)?¿Que no hay oferta?Para empezar las miles de horas de contenidos digitales en copyleft y para seguir opciones como iTunes, Mubi, Pix Box o http://www.filmin.es o es que esta noticia es mentira: 3 de 10 libros electrónicos vendidos en España son bestsellers http://bit.ly/hTOEcd Dejemos ya de proteger a los ladrones, sí, para mí la gente de seriesyonkis son ladrones y no nos escudemos en eufemismos como "nuevos hábitos de consumo".
Hache
Bravo, bravo y bravo. Lo mejor que he leído con respecto a todo esto de las descargas. Y cuando digo "lo mejor" me refiero a lo más claro, lo más coherente, lo más desarrollado y lo mejor expuesto. Gracias y gracias. Me permito un pequeño añadido: "-Con esa adaptación empresarial que cacarea, el vendedor de discos perderá su empleo, el videoclub cerrará y los cines se despoblarán. – Lo mismo le sucedió a los faroleros de gas cuando apareció la luz eléctrica, a los serenos cuando aparecieron los porteros automáticos, a la lechera de mi barrio cuando aparecieron los envases de plástico, a los fabricantes de herraduras cuando aparecieron los coches…
Anonymous
@MacGuffin,Los medios de comunicación viven de algo más que sólo de publicidad y hasta donde yo sé, las redacciones digitales per se son deficitarias. Además, que exista la crisis que existe en los medios indica que la publicidad no es suficiente para sostenerlos. Y repito, las archiconocidas series de la HBO no se sostienen tan sólo con publicidad.Estoy de acuerdo contigo en que hay cambios tecnológicos que obligan a reformular el mercado, pero ¿cómo va a asentarse una empresa que compite con otras ¿empresas? que lo dan gratis? ¿Quién pondría un bar al lado de un bar donde regalan las consumiciones? Obviamente, el riesgo es grande, y quien lo corra merece hacerlo amparado por un marco legal que proteja su inversión y evite una competencia que, cuando menos, sería un tanto desleal.Saludos.
Perri el Sucio
Sólo una corrección, y mayor. Sí pagamos por el préstamo en bibliotecas. Recordaré que hace unos años la unión europea obligó tras años de intentar evitarlo españa (aduciendo tonterías como la ley y eso).Pero la ministra del ramo dijo que eso "no lo pagaría nadie, que se pagaría con dinero público". No olvidar quién nos roba y cómo.
Nahum
ANÓNIMO 13.07:No, no tengo una solución concreta. Sí intento aportar una tendencia e insistir en que mucha gente está dispuesta a pagar. Y a mí me parece muy lícito que un productor reclame que las cosas con su copyright no circulen: los filehosting lo dan de baja. Lo que digo es que resulta imposible de parar. Que cuando dan de baja uno, aparecen otros tantos. Dices: "¿Por qué se tiene que adaptar la industria cultural y no la industria pirata de las descargas (cuidado, que no digo P2P)?" Porque la industria cultural es la que está siendo perjudicada y ve disminuir sus beneficios. Por eso creo que la ley Sinde será ineficaz: porque no logrará mejorar el problema de la industria cultural. Los cambios han de venir por cambiar el foco y acercar la oferta a donde se reclama la demanda. Y no pretendo proteger a seriesyonkis. No la uso jamás, insisto. Pretendo proteger al consumidor y, en eso, lo de los "nuevos hábitos de consumo" me temo que no es un eufemismo, de veras, sino la gran realidad.
Aitor Fuckin\' Perry
Aplaudiendo con las orejas…
WATANABE
Creo que ya ha quedado claro que muchos se quieren agarrar como garrapatas a un modelo de negocio que se les está acabando.Lo del "todo gratis" siempre me ha repateado mucho. Pagamos un pastón por consumir los contenidos que queremos. El problema como bien dices es que mi dinero no va a parar a quien realmente lo merece sino a las telefonías. Internet es un gran buffet donde el dinero de lo que consumes se lo queda todo el portero que te deja entrar.Excelente artículo. Te has quedado a gusto.
Juan Antonio
Hola! Muy bueno el artículo, aunque acusas a unos de manipular los datos, me da la impresión de que en algunos momentos haces lo mismo, decir que a Cuatro le fue bien con "lost", bueno…mira los ratings en su conjunto y verás que no fue tan rentable…que los cines siguen incrementando facturación…es verdad, pero por la subida de precios constante, si miras las cifras en espectadores veras el descalabro con claridad (aunque esto es mas achacable a los hábitos de consumo que a la pirateria)sino ¿por que siguen cerrando cines? tan rentable no será…me parece genial que uses datos pero dale un poco de perspectiva. Lo de Netflix lo han intentado más de uno aqui (MediaXpress fue el último, mira a ver que le paso…) con muy mal resultado, cometemos el error de comparar un mercado (USA) de cerca de 300 millones de habitantes con el nuestro de 40 y pico ( sin entrar a comparar abonados a TV de pago… ¿crees que un canal temático en España podría producir algo al nivel, no ya de HBO, sino de Showtime o Starz, sin hacerse un agujero en el presupuesto del canal?) Soy como tú y pago, practicamente todo el contenido audiovisual (y a mi si me parecen bárbaros los precios del DVD, pero quizás el esfuerzo debería venir para pedir que bajen el IVA a ese tipo de productos, como ocurre en muchos países) lo veo/descargo via internet, el problema es que somos la excepción, como demuestran los resultados de muchas empresas que han intentado montarlo de manera legal en Internet (¿ o tienes que ser Sony, por Ultraviolet, para poder aguantar años de coste hasta que llegue el beneficio?). Yo sí que veo una pauta social en ello, como cuando nos decían que en algunos países los alumnos se chivaban si veían a alguien copiando en un examen…una cosa no quita la otra, no lo juzgo porque nada es blanco ni negro, pero la picaresca esta ahí y lo sabemos. Según dices, lo que pagas por los aparatos, conexión, etc, ya debería ser suficiente ¿entonces preconizas que debería grandes conglomerados empresariales que compensen las perdidas de sus contenidos audiovisuales con la venta de otros elementos como los dispositivos electrónicos? no me parece la mejor opción de cara a la pluralidad de la oferta futura
Anonymous
Alberto:Para empezar hablando de los argumentos engañosos o errados de quienes no piensan como tú, el artículo es un buen resumen de otros tantos argumentos engañosos y errados que se suelen invocar de tu lado del debate. Retornemos al coloquio, esta vez con un entrevistado algo diferente:-¿El "todo gratis" es un argumento falaz de la industria o tiene algún asidero en la realidad?- El "todo gratis" no es ninguna entelequia sino la realidad del uso predominante de internet en los hogares españoles. Es más, me atrevo a asegurarle que de no existir tal uso, la gente ni pagaría lo que hoy paga por el ancho de banda o lo reduciría al mínimo. El auto-cierre de las páginas de descargas, en protesta por la Ley Sinde, generó durante esas horas un descenso sustancial en el uso del ancho de banda. Cerrar los ojos a ello es estar en fase de negación del problema real.-¿El "problema real" no era la falta de adaptación de la industria al nuevo entorno tecnológico?-Si hay una industria que nació y evoluciona dependiendo de los desarrollos tecnológicos es precisamente la basada en la propiedad intelectual. De no darse las tecnologías, desde la primera imprenta y los rollos de pianola, hasta los downloads virtuales de Amazon e Itunes, esa industria ni existiría. La falacie de los piratas es reducir la labor del editor al de impresor de libros o la de la discográfica a la de fabricante de discos cuando el soporte nunca importó. Con total normalidad se ha pasado del disco de carbón, al acetato y al vinilo, se ha visto nacer y desaparecer al musicasete, al laserdisc, al 8-traks, al VHS, al minidisc, todo ello sin mayor problema, porque en todo momento se respetaba la propiedad intelectual y estaba correctamente entendido y aplicado el derecho de copia personal. Hoy se pretende que esto ya no sea así a causa de la internet. Como si la internet y no la total falta de respeto a los derechos de terceros fuera el "problema real".-¿Por qué entonces, si la tecnología no es el problema, no se produce una oferta mejor y más variada para el consumidor online?-Porque nadie en su sano juicio, ni Netflix ni Amazon, van a invertir un dólar en España mientras haciendo click en Netflix.es la película te cueste un euro y haciendo click en películasyonkis.es te salga gratis. Si tanto invocan y les gustan los modelos de negocios de EEUU, Netflix o Amazon, pues dénse la legislación draconiana y la seguridad jurídica que ofrecen los EEUU. Por el momento, es como si quisieran que Disney World se traslade a España, pero con la condición de que no ponga molinetes en las entradas y la boletería la use sólo el tonto que quiere.-Entonces para usted, ¿la solución al conflicto por las descargas no pasa por la adaptación de la industria al libre acceso de contenidos y la creación de nuevos modelos de negocio basados en lo gratuito y las licencias CC?-Con este criterio el delito de violación terminará cuando las mujeres accedan a tener sexo con extraños. Usted debe haber trabajado en servicio al cliente de Microsoft amigo, porque lo que me ha dicho es técnicamente correcto pero una absoluta tontería.
Mario
-Hablemos un poco de propiedad intelectual. ¿Por qué se insiste en equiparar la propiedad intelectual a la física y se habla de robos de autos y piratería, cuando el autor no pierde nada al ser copiado?-La dicotomía propiedad vs. propiedad intelectual es un invento de los piratas para demostrar falsamente que sólo hay daño si se produce un robo de propiedad física pero no hay tal daño cuando se copia una obra. Y como todo el mundo tiene algo físico pero muy pocos son autores les funciona. La realidad sin embargo es que no existe tal dicotomía y tanto la propiedad física como la propiedad intelectual son ambas expresiones jurídicas de relaciones que la sociedad ha insttucionalizado en sus leyes. Retrocedamos a lo básico a ver si me entiende que lo que voy a explicarle no está en un videito para dummies. Podemos admitir que al principio un hombre en la tribu sólo podía defender lo suyo (su choza) basado en su fuerza física. Pero ni el hombre más fuerte podía defender lo suyo todo el tiempo ni contra una multitud de hombres más débiles. Es entonces que se hace necesario, para que la sociedad progrese y no viva al sobresalto, que esa relación entre el hombre y su choza, se institucionalice y sea reconocida y defendida por todos a través del derecho, recién entonces se le llama a esa relación "derecho de propiedad". Mucho más adelante, al surgir métodos mecánicos de reproducción, la sociedad encuentra que hay otra relación igual o más valiosa entre un hombre y su obra que también debe ser respetada y defendida por todos a través del derecho y a esa relación se le llama "derecho de autor" porque permite al autor disponer libre y pacíficamente de su obra. Para ponerlo en corto, lo único que impide que yo rompa el vidrio de su oficina y me lleve de ella su ordenador está en que yo sí respeto su derecho y no, como quieren hacer creer los piratas, en el carácter físico o corpóreo del ordenador. Es el derecho y no lo material del bien, lo que le permite a usted disfrutar y disponer libremente de sus cosas. Si usted se molesta cuando desconocen su derecho a disponer libremente de un simple lapicero de dos euros y se lo quitan, cómo se sentiría un autor al ver que disponen impunemente y sin su permiso de una obra que le tomó un año de su vida crear y decenas de miles de euros en inversión propia o ajena.-¿No hay diferencia entonces entre propiedad física y propiedad intelectual?-Sí la hay claro. La propiedad intelectual es mucho más valiosa e importante para el hombre, económica y moralmente, que la propiedad física. Es menos dañino, legal y socialmente, que alguien robe un disco de 15 euros en el fnac a que un pirata se apropie del contenido de este mismo disco que vale mil veces más, lo suba a la red y le quite todo valor comercial. Por eso es económicamente más valiosa, para no hablar ya del vínculo personal entre un autor y su creación.
Mario
-Es lo contrario de lo que dice David Bravo, que el daño es menor al copiar.-Sí pero David Bravo es abogado de páginas de enlaces y es natural que diga eso porque a la promoción y facilitación de la copia no autorizada es a lo que se dedican sus clientes. De ahí obtienen sus ingresos y de ahí cobra David Bravo. A estas alturas hay que ser muy ingenuo o calculadoramente idiota para creer que lo que ocurre en la internet hoy son Paco y su primo Luis prestándose libros y dvds. Hay un negocio global y multimillonario en las descargas que empieza con un tipo que nadie tiene el gusto de conocer grabando un estreno en un cine ruso, otro filipino desconocido pagando hostings para indexarlo, Megaupload o Rapidshare permitiendo a otro desconocido colgar la película, otro anónimo español financiando el subtitulado, y una página de enlaces promocionando y ofreciendo el producto final con millones de visitas que son rentabilizadas por miles adsenses de papá Google en cada etapa. Entre Paco y Luis copiándose o prestándose nunca se hubieran podido establecer tal sistema de intermediarios sin rostro.-Bueno pero, aún si fuese discutible el lucro de estos negocios, lo cierto es que la copia es imparable y forma parte de la esencia misma del internet, ¿no es lógico que el derecho de autor debe adaptarse a los nuevos usos sociales y a la tecnología que los posibilita?-Si mañana se crea una aplicación que me permite controlar remotamente su webcam y espiarlo en su habitación con su mujer, y como es de suponerse, esta aplicación invasora se vuelve enormemente popular, ¿deberán nuestras normas que protegen su derecho a la intimidad desaparecer y adaptarse a los nuevos usos sociales y la tecnología? Note usted que cuando la tecnología perjudica a los autores y lo beneficia, usted aboga por la adaptación de las normas a sus hábitos de consumo, pero cuando usted es el que sale perjudicado ya no se le ocurre hacer campañas para eliminar el derecho a la privacidad de nuestras leyes y adaptarlas a la sagrada tecnología. Lo que sucede es que hay muy pocos autores y millones de consumidores, pero por suerte las leyes no funcionan así y no cambian porque sea difícil hacerlas cumplir ni porque sea tecnológicamente fácil evadirlas. Internet no ha producido nada que pueda eliminar o hacer obsoleta la relación entre el autor y su creación, y mientras esta relación subsista las leyes avanzarán legislando siempre en favor del autor. Así ha sido porque se legisla en función del ser humano y no de una máquina. Un ejemplo sencillo, cuando en los setentas se popularizó el musicasete y la gente pudo hacer sus propias grabaciones en casa, por qué cree usted que las leyes limitaron la posibilidad de hacer copias al uso personal y privado, en vez de permitir que cada uno hiciera miles de copias y las vendiera o regalara en la calle. Esto fue para proteger al autor de la competencia desleal de encontrar su obra más barata o gratis. Es decir, se legisló pensando en al autor, el ser humano, y no en función de la tecnología y los miles de copias que una casetera era capaz de hacer.
Mario
¿No habrá adaptación ni cambios entonces con la nueva tecnología? Por supuesto que los habrá pero no en la dirección que muchos piensan y siempre respetando la decisión del autor sobre el destino de su obra. Se actuará por ejemplo basados en mercados globales, ya no territoriales; los mash-ups serán no sólo permitidos sino también el posible lucro que los internautas puedan obtener de ellos, siempre y cuando no suplanten el consumo del material original; el derecho de cita, hoy circunscrito a lo académico, se extenderá al uso ciudadano a través del bloggerismo; se cobrará y pagará por el acceso, ya ni siquiera por la descarga, porque la gente tampoco tiene infinito espacio en discos duros para almacenar; un solo cable nos llevará el diario, los libros, la música, los juegos y películas a casa y a nuestros móviles, pero nada de esto enervará el derecho de autor a disponer de su creación. Por el contrario, se sancionará con mayor rigor a las páginas de enlace y a todo servicio que contribuya a la piratería, perderán la publicidad de Google, las pasarelas de pago de las tarjetas de crédito y hasta los dominios. No importa cuan emocionante fue el momento vivido, tarde o temprano el Far West y sus héroes de rostros cubiertos con pañuelos terminó y dió paso a la civilización. Además han pasado sólo 16 años por favor, mucho más esperó el automóvil para conocer su primer semáforo.Mario
MacGuffin
Al Anónimo que, como no pone su nombre, no puedo dirigirme a él directamente :).Las redacciones digitales son deficitarias porque la publicidad no mueve tanto dinero como en el papel. Díle a una empresa que te pague los 4.000 euros que puede costar una página entera en un periódico por un banner de una web, a ver qué te contestan :). En los medios tradicionales, los ingresos publicitarios son (o eran, antes de las sucesivas crisis que han atravesado) el 60% más o menos de sus ganancias. La HBO vive más de las suscripciones de sus abonados, pero no puede permitirse el lujo de pasar de la publicidad. Se va a la ruina en dos segundos :).Resumiendo, es mucho más complicado de lo que parece porque hay muchas variables a tener en cuenta. Y seguimos empeñados en que nos den una única solución ya mismo y bien atada.
Nahum
Gracias por los comentarios y el tono constructivo. Intentaré responder por partes:A JUAN ANTONIOLa rentabilidad de Lost del último capítulo fue espectacular, incluso del debate posterior. Con anterioridad, los maratones funcionaron bien. http://blog.cuatro.com/perdidos/2009/08/perdidos-bate-un-nuevo-r%C3%A9cord-de-audiencia.htmlhttp://www.vayatele.com/cuatro/el-maraton-de-perdidos-funciona-en-audienciahttp://www.telelocura.com/7268/fans-perdidos-dan-gran-audiencia-cuatro-abc.htmlEn la cadena estaban muy contentos, puesto que en TV pueden importar determinados targets antes que los números globales (así pasa en el cable básico, por ejemplo, en USA). Además, la emitían en streaming y, sobre todo, les sirvió para configurar una imagen de marca que no es nada desdeñable. Ni siquiera en USA Lost estaba teniendo, en su sexta temporada, números estratosféricos.Los cines: si tienen más beneficios y no son rentables, francamente, algo falla en el sistema. No cuadra. En todo caso, quizá ahora cierran muchos porque en su día se abrieron demasiados (en Murcia, al crear dos centros comerciales hace tres o cuatro años, se abrieron 20 salas). Hablar de datos es complicado y “elástico”. En los datos que yo cito, simplemente se indica la recaudación, que es superior en 2009 que años antes, aunque se advierte una curva ligeramente decreciente en los últimos cinco años. Pero es que toda comparación está sujeta a muchos factores que no se deducen de estos datos brutos: ¿el descenso de los últimos años se debe a la piratería o a las nuevas tecnologías de home-cinema que permite ver casi en pantallas igual de grandes y con otras comodidades la misma película, bien sea alquilándola o contratándola en Imagenio y otras plataformas? Al igual que estas alternativas para el visionado de películas pueden estar afectando a la recaudación de los cines y son difícilmente aislables en una reflexión general, el cierre de cines puede deberse a un cálculo de rentabilidad alternativa: aunque siga ganando dinero con el cine, quizá alquilando el local para otra cosa gane más. Esto significa que el hecho de que se cierren cines no implica necesariamente que no sean rentables, sino que puede haberse elegido un negocio más rentable. La conclusión, por tanto, de que si se cierran cines es porque no son rentables creo que es falaz.En cuanto al Netflix en España: no propongo algo cerrado para el mercado hispano. Precisamente ese es el problema. Propongo algo global. Hasta al cable le interesaría tener una audiencia potencial planetaria que, quizá paga menos por un capítulo, pero tiene muchísima más gente dispuesta a pagar. Por eso no se trata de comparar un mercado USA con uno español, sino de sumarlos.La pauta social no es exclusiva de España, en ese caso. Está extendida, como se deducía del enlace aportado por Juan Varela.Lo último: no digo que lo que pago por aparatos sea suficiente. Quizá me expliqué mal. Digo que lo que pago por aparatos demuestra que soy un usuario (y como yo, miles) dispuesto a pagar para tener comodidad, archivo, facilidad de acceso, etc.
Nahum
A ANÓNIMO 23.59Intentaba que mis argumentos no fueran engañosos, pero me parece sanísimo el debate. Gracias por el comentario, en todo caso. Algunos apuntes:Creo que he demostrado que el “todo gratis” es una falacia. Yo pago por muchísimas cosas y estoy dispuesto a pagar por otro montón. E insisto: me encantaría que ese dinero pudiera ir de forma más directa a los creadores.En cuanto a lo que cita como el “problema real”, creo que el problema real que debe enfrentar la industria cultural es el paso de soportes físicos a los intangibles o virtuales. Ésta es la transformación esencial.Discrepo en su respuesta a por qué no hay mejor y más variada oferta. Si fuera como usted dice, nadie habría venido con la idea de Ultraviolet. Que es una idea en la que van a invertir muchos miles de dólares, presumo. Y una vez más: que mucha gente este dispuesta a pagar cantidades mensuales a hostings como megaupload significa que estarían dispuestas a hacerlo por un servicio de calidad, que además les ahorre la necesidad de darse prisa para que no “borren” del servidor lo que buscan, y tener que pasar por páginas que te saltan banners diversos, te incluyen pornografía, etc. etc. Comodidad y calidad, de nuevo.Muy buena la de Microsoft, he soltado una buena carcajada, aunque me parece algo demagógico la comparación con las violaciones… Obvia usted ahí que yo no mantengo que la industria deba ofrecer todo gratis, ni mucho menos. No apuesto por lo gratuito, insisto. Supongo que habrá peña que no quiera pagar, al igual que hay gente que solo quiere ir a McDonalds a comer en lugar de a un buen restaurante. Siempre habrá. Lo que yo propongo es que la industria se adapte a lo que pide la demanda, hasta encontrar un punto de encuentro aceptable para ambas partes. Y mi teoría (basada, por ejemplo, en mi comportamiento como usuario) es que hay cosas por las que estoy dispuesto a pagar y otras en las que me tendrán que convencer con publicidad. Me pasa con la tele, por ejemplo: en mi casa de Murcia tenemos cable, porque nos da un valor añadido (a mi padre le gustan todo tipo de documentales de naturaleza). En Pamplona, no, porque lo que quiero es ver series americanas al poco de emitirlas y eso no lo ofrece ni la FOX de aquí. Lo mismo con las series españolas: no las consumo de forma gratuita, al revés, me trago la publicidad que ponen. Sin embargo, por tener los DVDs de Breaking Bad he pagado a Amazon UK porque me compensaba tenerlos. Lo mismo con los de The Shield, The Wire o The West Wing.
Nahum
A MARIOGracias por el estímulo de los comentarios, nuevamente. Propiedad intelectual vs física.Admito, faltaría más, que es un tema muy complejo. Lo que yo digo es que esas leyes están anticuadas porque se basaban en la escasez. Ahora es tan fácil reproducir algo sin daño para el original y sin pérdida de calidad para la copia, que esas leyes han quedado obsoletas. Es un tema apasionante y yo no veo en blanco y negro. Escribe usted: “Es el derecho y no lo material del bien, lo que le permite a usted disfrutar y disponer libremente de sus cosas”. Umm, no me convence.. El derecho es siempre derecho en relación con algo; no existe el derecho a secas, precedente al objeto sobre el que se propone. Eso es pura arbitrariedad, no derecho. En cualquier caso, legalidad y justicia no son equiparables. No niego la propiedad intelectual (aunque ya haya explicado por qué es “porosa”).Lo que plantea más problemas es cómo se rentabiliza esa propiedad. La espina está en el derecho de copia y en la imposibilidad de controlar algo una vez que ha sido visibilizado en múltiples ventanas donde tan fácil resulta de grabar y de compartir. Ahí es donde el tema se vuelve mucho más complejo y no sirve la comparación con el lapicero, lo siento. Al quitarle el lapicero al otro o arruinar su cristalera están impidiendo que el otro disfrute de esos bienes. Si se pudieran multiplicar a placer sin menoscabo de mi lapicero y mi cristalera, no tendría motivo legítimo para enfadarme. ¿Disponer “impunemente y sin el permiso” es prestarme un libro? En versión digital: ¿es pasarme una canción del USB de mi hermano? Como explican en los dos enlaces de abajo (que, a su vez, referencian muchos otros), “las terceras personas que no están vinculadas al productor/vendedor mediante un contrato de compra no son responsables de ningún robo encubierto si de algún modo se hacen con el producto (este es el caso más frecuente de la piratería en la red)”.http://www.albertesplugas.com/blog/2009/12/copia-y-robo-barcepundit-derechos-de-autor.html#morehttp://www.libertaddigital.com/opinion/albert-esplugas-boter/la-pirateria-es-liberal-57763/Si usted vende una creación suya a otro, puede ponerle las condiciones que quiera para que no la preste, no la divulgue o lo que le venga en gana. Si el otro acepta, han realizado un contrato que les vincula en las condiciones establecidas. Si esa parte incumple el contrato y otros acceden a su obra sin su consentimiento, usted sólo podría reclamarle a quien incumplió el contrato con usted (si tiene medios y puede probar esa vulneración, ya sabe: presunción de inocencia). Pero no puede impedir que quienes han accedido a esa obra la disfruten como quieran, pues a ellos no les vincula el contrato que hizo.
Addison
En un principio, la industria basada en la venta de copias físicas no existía. Luego la tecnología permitió que existiera, y ese nuevo modelo de negocio fue un éxito. Luego la tecnología permitió que no fuera necesaria, y fue un éxito. Luego intentaron hacer leyes para imponer modelos obsoletos, y fracasaron, mientras los dueños de carruajes de caballos y los fabricantes de hombreras miraban todo sin comprender nada de lo que ocurría.
DENISFINDER
Un 10 absoluto al artículo y a lo educado del debate en los comentarios.Simplemente añadir que por primera vez los amantes de las series tenemos un medio ilimitado de fomentar nuestra afición….Por cierto, ¿cuantas descargas habrá tenido la peli de Resines?…..
Reggie Dunlop
Demoledor. Te agradezco que lo tengas tan claro y lo expliques asi
Adri
Tenía tu entrada sobre las descargas con estrellita para leerlo con calma.. Y te doy la enhorabuena por tus reflexiones y por la cantidad de información que recoges en una sola entrada. Bravo ya sólo por eso.Yo sólo añadiré otra evidencia de lo perdidos que están y es las declaraciones de Sinde asociando la desaparición de los videoclubs al "espíritu pirata" de los españoles. Libranda es otro ejemplo de la nula visión de negocio a medio plazo de las editoriales y el mundo del libro electrónico en general. Es frustrante ver cómo montan todo el asunto de tal forma que en un año o dos salngan las editoriales llorando porque somos unos piratas de nacimiento y nos descargamos los ebooks. Espabilad ahora, que no será por falta de ejemplos en otros negociados culturales..en fin. Mis enhorabuenas por el post.
Anonymous
Yo descargo como el que mas, libros, musica, juegos, series, peliculas, comics. De eso va el asunto, no de cultura, ni de libertad, ni de lo que se os ocurra, va de barra libre, va del gratis total a golpe de raton. Y lo sabeis. Y como lo sabeis y es muy goloso el gratis total se retorceran todos los argumentos (" es que yo comparto" claro, claro, "no es que yo pago conexion", claro, claro, "que las ideas no se roban" claro, claro) para justificar el pirateo.Vamos a ver ¿cuantos de los aqui presentes han realizado alguna copia de un DVD propio de una serie y la han subido a la red? Pues eso.
Addison
Anónimo dijo…"¿cuantos de los aqui presentes han realizado alguna copia de un DVD propio de una serie y la han subido a la red?"Yo varias veces.
Mario
Hola de nuevo Nahum. Gracias por tan extensas respuestas.Sobre el "todogratis": Basarte en tus hábitos personales de consumo para, extrapolando tus criterios y decencia, inducir que el resto de la sociedad actúa y piensa igual que tú, es, por decir lo menos, de una generosidad conmovedora. Yo creo más bien que el ser humano es egoísta, más aún tratándose de lo pecuniario, y donde pueda ahorrarse un dinero pues lo hará sin ningún reparo ético.Sobre internet y la industria de contenidos: En la falsa entrevista te ennumeré una serie de formatos que han nacido y muerto sin que nadie derrame una lágrima, llegando al actual I-tunes de Apple que ya es un formato virtual. De dónde entonces seguimos alegando que el problema es el formato virtual y no el uso que SeriesYonkis y similares hacen de este formato.Seguimos también confundiendo el derecho de copia privado con el negocio de la piratería. En 40 años se habrán producido miles de millones de copias privadas en casete o cd-r y nadie, jamás, le hizo juicio a Paco por copiar un disco a Juan ni hará nada si me prestas un libro. Pero las cosas cambian cuando Paco no conoce a Juan y se crea un tinglado global basado en internet para comerciar con los derechos de otros.Te presento a Ellen Seidler, realizadora independiente si las hay, que te contará sobre su película "And then came Lola" de temática lesbiana. "Fast Girl Films" y "Fighting Ant Productions" sus compañías productoras situadas en las antípodas de Hollywood y financiadas con recursos propios, hipotecas, préstamos, tarjetas de crédito, etc. Este es el "problema real":http://www.youtube.com/watch?v=xgh0wWHxF4k
Mario
Sobre propiedad inteletual y propiedad física: Por más que no nos guste ambos son derechos y sólo derechos: el derecho de propiedad y el derecho de autor. No se trata pues de "cosas vs. ideas" o "lo material vs. lo inmaterial". Por ninguna magia desconocida tu derecho de propiedad sobre tu casa en Murcia se transforma en la casa misma. Tanto es así que cuando la vendes firmas una serie de papeles para ceder tu "derecho" al comprador y no tienes que hacer el acto imposible de empaquetarla y entregarla como con otros bienes.Olvidar que se trata siempre de derechos conviene a la propaganda de la piratería porque induce a pensar que una existe y la otra no. Entonces ves natural que tu defiendas lo que puedes o no hacer con tu lapicero o tus cosas pero ves antinatural que un autor defienda lo que puede o no hacer con su obra.Ahora bien, ambos derechos pueden ser bienes transables y tener un valor económico (no es así necesariamente), pero eso no es lo que ha determinado su existencia como derechos, sino el pacto social que nos dicta que es bueno que tu dispongas de lo que compras sin que nadie te perturbe, y que es bueno también que un autor disponga del fruto de su trabajo. Ese y no otro es el fundamento del derecho de autor y para atacarlo no bastan consideraciones secundarias sobre si se producen bienes rivales o no rivales, o si es fácil o no es fácil hacer cumplir las leyes; para atacar el derecho de autor lo único que tienen que hacer es demostrar que ya no es justo (tú hablas de justicia) que el creador sea libre de disponer de su creación. Cuando demuestren por qué el ser humano ya no debe ser dueño de sus obras sólo entonces empezará el fin del derecho de autor que tanto les molesta.Pero como a la hora del debate todos dicen estar de acuerdo en que es justo que el autor pueda vivir de su trabajo (aunque en la práctica se haga todo lo posible para esto no suceda), el argumento se entrampa de su lado. Toda la nueva legislación o proyecto de legislación de los últimos 15 años sobre el tema, Francia, Alemania, Inglaterra, EEUU, el ACTA y ahora España, apuntala el derecho de autor en el entorno digital en vez de reducirlo. No hay en cambio, un solo proyecto, anteproyecto y menos tratado internacional que exonere al internauta de respetar los derechos de autor en ningún país del mundo, sólo Manifiestos, ataques DDoS, entradas en blogs (miles de), y modelos de negocio de fantasía que promueven y no aplican Enrique Dans (que recibe dinero por copyright de Planeta) o Gómez-Jurado (que recibe dinero por copyright de PlazayJanés) o Alex de la Iglesia (que recibe dinero del estado español por subvenciones).Te presento a Mike Lombardo, un músico independiente que a diferencia de los Gurús no recibe dinero de ninguna industria editorial ni subvenciones del gobierno, y como él sí la pasa negra para vivir de su trabajo tampoco le gusta que lo pirateen:http://www.youtube.com/watch?v=EwAiLICevc4&feature=player_embedded
Ignacio
A MARIO,A ver, justamente a lo que va esa "propaganda de la piratería", como tan demagógicamente denominas a los múltiples estudios y tratados con que economistas y juristas llevan analizando este tema durante mucho tiempo, es a demostrar la justicia y bondad de ese derecho concreto que tenemos ahora, que concede al autor un monopolio sobre la idea.(Ejemplos de dichos estudios, véanse p.ej. las referencias bibliográficas al final de este artículo)Hay muchos más argumentos que el de "cosa vs. idea", que es de por sí bastante contundente, ya que reduce la libertad de uno de emplear las ideas que tiene en su cerebro libremente. Te pongo un ejemplo: aunque yo sepa de una idea patentada / con copyright, no puedo emplearla para ayudar a mis amigos a vivir mejor o para crear nueva cultura o nuevas ideas derivadas de ésta. Por tanto también hay perjucios.Hay otros argumentos, como por ejemplo si beneficia a una sociedad el tener tiempos de monopolio tan ridículos (70 años tras la muerte del autor, extensibles a 90 en algunos países).Yo personalmente, siendo autor (compositor), no estoy de acuerdo con que el autor "deba poder vivir de su trabajo". Tiene derecho a intentarlo, claro, pero es posible que no exista mercado en la situación actual (aunque creo que, de hecho, existe). Y si no existiera, pues habrá que trabajar en otra cosa. Es lo que suele ocurrir.Las legislaciones internacionales actuales son en gran medida un producto de la presión de la industria, ante la cual es difícil anteponer otra cosa que no sean estudios académicos. Esperemos que poco a poco se vaya entrando en razón. Evidentemente, una ley que convierte en infractores a la mayoría de la población (según tú todos vamos al "todo gratis"), quizá no sea lo más justo o apropiado.Hay modelos de negocio que ya están funcionando. Véase a los piratas, que ofrecen un modelo interesante (de pago), que las industrias podrían imitar con notable ventaja (sus contenidos no se borran a los tres días, disponen de más información y un catálogo mayor y mejor…)Respecto a los ad hominem, ya sabes que está muy mal usarlos en una argumentación. Aun así te responderé que Alex de la Iglesia no tendrá subvención para su próxima película, que será distribuida por internet a 2 €.
Fernando Hugo Rodrigo
Estoy de acuerdo, digamos que con un 70% del artículo. Me parece, para variar, más sopesado y razonado que el 95 % de los "radicales" antiSinde. Por lo que diré, lo siento, que yo sí creo que aquí nos están timando. Y que no es tan falaz, lo de la picaresca española. Lo digo por lo que leo y hablo con gente que se descarga. Muchos (no todos, ni digo que una mayoría) ha hecho suyo un argumento que no es de veras propio: el de la libertad de expresión. Mucho mejor que reconocer que se prefiere pagar por casi 40 euros por un cartón de tabaco, 50 euros por una noche de copas, y ni idea de cuánto por varias rayas de coca. Quiero decir, que hay simplemente gente que no quiere pagar y punto. Cuando gente tan sospechosa como Dans o Alonso "dirigen" esta campaña, yo me echo a temblar.Cultura, sin duda, son muchas cosas. Pero soy un poco menos optimista y más crítico. ¿En la Universidad, cultura? Dependerá de la Universidad: el nivel ha caído a niveles preocupantes.¿Un blog, cultura? El 90% de los blogs que leo incluyen mentiras, datos falsos y unas ganas de acrecentar el ego y/o los seguidores (además de muchas, muchas faltas de ortografía y graves deficiencias expresivas con el lenguaje: de ahí mi crítica a la Universidad) que poco tienen de esa "verdad" que busca el verdadero "artista". Puede que los blogs sean información, y hasta análisis, en el mejor de los casos. Y no digo que no los haya: pero hay que buscar.Habrá que distinguir entre "cultura", así, en general, y "creación". Un blog que analiza (en serio, que hay pocos) es eso: crítica. Crítica de cine, de series, de libros. Claro que es "obra" de un "autor". Pero su definición como "creación" me parece problemática. En todo caso, ni unos ni otros. Los argumentos de los Pro-Sinde a veces son tan ilógicos, falsos y contradictorios como los de muchos AntiSinde. ¿Seguirá existiendo Cultura? ¿Afirmarlo es apocalíptico? No lo sé.Sé que si Vargas Llosa requiere un día introducir marcas publicitarias en sus historias, o que los escritores jóvenes buenos no encuentran editor que los "venda", no podrán vivir de ello.¿El fin de la cultura? Seguramente no, siempre que no entendamos como cultura a Dan Brown o Paulo Cohello. Ni Torrente 4. Estos sobrevivirán, claro que sí.En fin, mi impresión es que, como en la propia educación, igualamos por abajo.
Fernando Hugo Rodrigo
Por otra parte, sé de mucha gente con talento que ya se está pensando en ser funcionario. Y gente con menos talento, pero más dinero, puede que sí logren llegar: podrán pagarse su web, su marketing, etc.