
La retórica del exceso es como la nitroglicerina: si se manipula mal, te explota volándote los cojones. En algún momento tenía que precipitarse este perpetuo equilibrio sobre el alambre que propone American Horror Story. Su aquelarre de escoba, esclavo y Balenciaga se ha metido una buena costalada, ardiendo en la pira del infierno. En esencia,… Leer más »