Frío. Hace tanto frío que Ana y Óscar no pueden más que arder. Quizá el frío sea la soledad. O una juventud —ya no tan tierna, para qué engañarnos— que busca obsesivamente en la noche una deflagración. Los días pasan y los años también mientras ellos hablan para no oírse y beben para no verse…. Leer más »