Combatir contra uno mismo es la guerra más difícil. Pelear contra tus fantasmas es como intentar pisar tu sombra: una tarea tan cansada como estúpida. Los chillidos de aquellos niños carbonizados de Quan Thang y el olor del napalm conforman tus cicatrices, tus gritos del silencio, tu pasaporte hacia tu locura. El regreso es una mentira…. Leer más »