
La muerte sorprende sin libro de instrucciones. Lo peor -lo más insoportable- para quienes nos quedamos es el espejo de la cotidianidad: un cajón lleno de calcetines, un llavero con forma de sandalia de peregrino o esa colección de novelas de ciencia ficción a la espera de incesante relectura. Ahí permanecen esos objetos, escrutándonos con… Leer más »